Medioambiente
Joven ambientalista colombiana se reúne con Macron para hablar de fracking
El encuentro se realizó en el Palacio del Eliseo luego de la recepción de las mujeres premiadas en la Iniciativa Marianne por parte del ministro para Europa y Asuntos Exteriores.
La joven ambientalista colombiana Yuvelis Natalia Morales se reunió con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, a quien le expresó sus preocupaciones por la posibilidad de poner en marcha en el país el sistema de fracking para la exploración de petróleo.
El encuentro se realizó en el Palacio del Eliseo luego de la recepción de las mujeres premiadas en la Iniciativa Marianne por parte de Jean-Yves Le Drian, ministro para Europa y Asuntos Exteriores.
Yuvelis Natalia expuso ante el mandatario francés la situación de violencia contra las defensoras ambientales que se oponen al fracking en Colombia y cuestionó las políticas del Gobierno nacional frente a la protección del medioambiente y la imposibilidad de poner en marcha el sistema fracking.
Aseguró que el presidente Iván Duque “viaja por el mundo hablando de la protección del ambiente y del planeta, al tiempo que sus políticas en Colombia destruyen la naturaleza y contribuyen a aumentar la emisión de gases generadores de la crisis climática”.
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La joven ambientalista, integrante del Comité AguaWil y la Alianza Colombia Libre de Fracking, quien debió salir recientemente del país ante amenazas en su contra, dijo durante la audiencia que son muchas personas las que están en riesgo por la defensa del medioambiente en Colombia.
“Vine aquí en nombre de mis compañeras y compañeros, hoy silenciadas y en alto riesgo de perder sus vidas por proteger las fuentes de agua y oponerse a los proyectos extractivos y de fracking que el gobierno de Colombia pretende imponer contra la voluntad de quienes habitamos esos territorios”, aseguró.
En ese sentido, consideró que es importante que la comunidad internacional apoye las iniciativas encaminadas a evitar el deterioro del medioambiente y la adopción de medidas que afecten el ecosistema.
“Incidir ante la comunidad internacional para que el Estado colombiano brinde las garantías para defender la Tierra sin que eso nos cueste la vida y para que las empresas involucradas en estos proyectos respeten los derechos humanos”, indicó.
Yuvelis Natalia Morales, de 21 años, tuvo que abandonar el país el pasado 16 de febrero luego de ser víctima de amenazas graves contra su vida por el liderazgo ambiental en la lucha contra los pilotos de fracking de varias empresas en Puerto Wilches, Santander.
La salida del Colombia se dio gracias a las gestiones adelantadas por el gobierno de Francia en el marco de Iniciativa Marianne, que busca proteger y apoyar a defensoras de derechos humanos y de libertades cívicas, amenazadas en sus países.
La Alianza Colombia Libre de Fracking ha denunciado el incremento de la violencia en el Magdalena Medio contra líderes ambientales que se oponen a estos proyectos, que ha llevado a que cuatro personas hayan salido desplazadas de esa región en el último mes.
De acuerdo con el informe Última línea de defensa de Global Witness, “por segundo año consecutivo Colombia registró la mayor cantidad de asesinatos en 2020, con 65 personas defensoras de la Tierra y del medioambiente asesinadas,” convirtiéndose así en el país más letal del mundo para ser activista ambiental.
Tutela contra piloto de fracking de Ecopetrol en Puerto Wilches
A finales de febrero, la Alianza Colombia Libre de Fracking radicó una tutela contra el piloto de fracking que adelanta Ecopetrol en Puerto Wilches que, según los voceros de la organización ambientalista, representa el sentir de jóvenes, mujeres, campesinas, pescadores, trabajadores de la palma, pensionados, estudiantes y ambientalistas de Puerto Wilches y el Magdalena Medio.
Según expresaron, con la acción muestran el inconformismo por el avance con los pilotos, “a pesar de que existe una moratoria judicial en Colombia para hacer fracking comercial desde el 2018 y de que se ha comprometido internacionalmente a reducir sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y a implementar estrategias para la mitigación de la crisis climática a nivel interno”.
Además, señalan que con la acción constitucional intentan “exigir justicia ante la arbitrariedad del fracking”.
En el documento se evidencia que la acción fue interpuesta contra los ministerios de Minas y Energía, Ambiente y Desarrollo Sostenible, contra la Agencia Nacional de Hidrocarburos y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla).
Es así como argumentaron que “los ministerios de Ambiente y de Minas y Energía nos han tendido una trampa, han montado un teatro, en el que supuestamente la comunidad está participando, y en Puerto Wilches la gente ni siquiera está enterada de lo que está pasando”.
Harán recorrido
Hay que recordar que el proyecto piloto de fraccionamiento hidráulico, mejor conocido como fracking, está ubicado en cercanías del casco urbano de Puerto Wilches, en Santander. El área de exploración, para llegar a establecer definitivamente los impactos ambientales de esa técnica para obtener combustibles, está cercano a la ciénaga Yarirí, y, por supuesto, al río Magdalena.
Ecopetrol realizó un estudio de impacto ambiental, justo el que buscaba socializar una audiencia realizada en Puerto Wilches, en la cual fue necesario trasladar la sesión a otro sitio y continuarla de manera virtual, debido a desordenes que se presentaron.
Entre tanto, la comunidad que interpuso la tutela argumenta que el piloto se hará en un municipio cuyas actividades productivas como la agricultura y la pesca giran alrededor del río Magdalena y las ciénagas, los cuerpos de agua que están involucrados en el área definida para dicho piloto.
Según el argumento expresado en la acción tutelar, “la contaminación causada por la explotación de hidrocarburos convencionales ya ha ocasionado a la fecha una disminución de la pesca en un 50 %”. Por lo tanto, la expectativa que tienen es que la explotación de yacimientos no convencionales causará un daño peor.
Lo cierto es que los ambientalistas de Alianza están en gira, con el objetivo de llegar a diversas entidades del Estado y organizaciones internacionales, al igual que a organismos de derechos humanos. A cada uno de ellos intentan exponer que se ha presentado una “vulneración de su derecho a la participación, lo que se ha intentado satisfacer con formalismos”.
Destacan que “las acciones de movilización pacífica contra el fracking han tenido como respuesta múltiples amenazas y hostigamientos que han obligado a desplazarse a varias mujeres defensoras ambientales, una de las cuales, la joven Yuvelis Morales, tuvo que salir del país en días recientes”.
Por todas esas circunstancias, señalan que “la naturaleza principal de la acción de tutela es proteger y restablecer los derechos fundamentales que han sido vulnerados; evitar un perjuicio irremediable cuando exista una amenaza real e inminente a un derecho fundamental”.