GRUPO RÍO BOGOTÁ
La CAR prohíbe los plásticos de un solo uso en sus parques ecoturísticos
La medida empezará a regir oficialmente desde el próximo 8 de septiembre y busca mitigar la contaminación que producen más de 1.200 kilogramos de plásticos que las personas ingresan anualmente a estos lugares.
Uno de los principales causantes de la degradación de los recursos naturales es la falta de cultura ambiental. La contaminación de los ecosistemas, por ejemplo, es producto de la mala disposición de los residuos que, en lugar de reciclar, reusar o desechar en caso de que sea la única opción, las personas los arrojan en páramos, humedales, ríos, lagunas, embalses o cualquier otro cuerpo hídrico.
El río Bogotá, por ejemplo, recibe alrededor de 690 toneladas de carga contaminante a diario, entre arenas, escombros, grasas, residuos sólidos y tóxicos. Estos desechos causan un enorme daño ambiental, pues ponen en riesgo la vida de las especies tanto de fauna como de flora que allí habitan, además de provocar un desequilibrio ecosistémico.
Con el fin de mitigar el impacto ambiental causado por los residuos, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), anunció que de ahora en adelante será prohibido ingresar a sus parques ecoturísticos con plásticos de un solo uso.
La medida empezó a regir de manera pedagógica desde el 8 de junio. Sin embargo, con el fin de hacer una campaña pedagógica para que las personas adquieran nuevos hábitos de comportamiento, la Corporación estableció un periodo de tres meses para la implementación de la norma.
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En ese sentido, el próximo 8 de septiembre quedará totalmente prohibido el ingreso de plásticos de un solo uso y, quien se rehúse a aceptar las medidas no podrá entrar al parque, según expresó en una rueda de prensa Luis Fernando Sanabria, director de la Corporación.
La norma regirá en los seis parques ecoturísticos que administra la CAR: el Embalse del Neusa, río Neusa, Puente Sopó, Embalse El Hato, Juan Pablo II y la laguna del Cacique Guatavita. Y esta aplica a todas las personas que ingresen a los parques, es decir, colaboradores, visitantes y operadores turísticos que prestan servicio de restaurante u otras actividades en estos sitios.
Dentro de los elementos que de ahora en adelante quedarán completamente prohibidos están las bolsas, vasos, platos, bandejas y cubiertos plásticos; mezcladores y pitillos plásticos; botellas plásticas, incluyendo sus tapas; elementos en icopor; recipientes utilizados para empacar o envasar comidas, además de alimentos preparados en el sitio o para llevar y consumir.
Los únicos plásticos permitidos serán aquellos con propósitos médicos por razones de asepsia e higiene, entre otros.
Tres meses de transición
“Durante esta fase inicial de preparación, queremos que tanto colaboradores como turistas conozcan cuál es el impacto que los plásticos de un solo uso generan en nuestros ecosistemas, además de enseñarles qué elementos pueden usar en su reemplazo”, explicó Andrea Real, de la Dirección de Parques y Ecoturismo de la CAR.
Durante este período de transición de 90 días, la CAR llevará a cabo jornadas pedagógicas y una estrategia de sensibilización a través de sus diferentes canales de comunicación, para crear conciencia sobre el impacto que generan este tipo de residuos en los ecosistemas.
Posteriormente, la autoridad ambiental implementará un sistema de control en los parques para identificar usuarios que hayan ingresado con este tipo de elementos. Al usuario infractor, se le hará un llamado de atención a manera de invitación a no utilizar plásticos.
Sin embargo, si después de tres llamados de atención la misma persona insiste en pasar por alto la medida, podrá recibir las sanciones establecidas en la Ley 1333 de 2009 o en las normas que la deroguen, modifiquen o sustituyan. La CAR entrará a evaluar los casos en los que se incumpla la sanción o persista el desacato por parte del infractor.
La autoridad recordó que los plásticos de un solo uso se pueden sustituir por recipientes reutilizables como termos, botellas, botilitos y refractarias, que pueden ser fabricados en aluminio, vidrio o plástico duradero. Las bolsas de tela o siliconadas también pueden ser una buena alternativa para mitigar el impacto por residuos ya que pueden ser utilizados varias veces.
“Para la prestación de estos servicios, se deberá implementar el uso de elementos de producción y disposición final sostenible si se desea continuar con el ofrecimiento de sus productos en cualquiera de los parques”, aseguró Andrea Real, de la Dirección de Parques y Ecoturismo de la CAR.
De acuerdo con el director de la Corporación, estos parques ecoturísticos reciben aproximadamente 119.000 personas al año. Muchas de ellas, por desgracia, arrojan plásticos y basura en estos ecosistemas poniendo en riesgo su biodiversidad.
“Todo esto lo hacemos con el convencimiento y un registro que hemos venido haciendo por parte del departamento de parques donde identificamos que en un año, en lo que hemos podido recoger, tenemos aproximadamente 1.200 kilos de plástico, independiente de lo que el viento se lleva y de lo que los animales lastimosamente se tragan”, agregó Luis Fernando Sanabria.
Con esta y otras estrategias pedagógicas, la Corporación busca mitigar la contaminación que se produce en estos ecosistemas y crear una cultura ambiental en los ciudadanos para que cambien sus hábitos desde casa con el fin de no afectar más los recursos naturales.