MEDIOAMBIENTE
Más de 100 organizaciones ambientalistas respaldan el paro y hacen exigencias al Gobierno
Proteger la vida de los defensores ambientales, ratificar el Acuerdo de Escazú, prohibir el ‘fracking’, frenar de manera urgente la deforestación, respetar la consulta previa y prohibir el glifosato son algunas de las peticiones de estos movimientos.
Un total de 113 organizaciones, colectivos, movimientos y plataformas ambientalistas de diferentes regiones del país, expresaron su respaldo al paro nacional y plantearon algunos de los puntos que hacen parte de su pliego de peticiones al Gobierno.
En una comunicación oficial, los ambientalistas argumentan que se han encontrado para cambiar radicalmente el modelo de país impuesto en las últimas décadas, el cual ha dejado a la naturaleza como víctima del mal desarrollo que violenta comunidades, despoja territorios, deja pasivos ambientales y sociales, y vulnera ecosistemas naturales, la salud, la biodiversidad y la vida de quienes lo habitan.
Cuestionan los modelos económicos extractivistas y desarrollistas que pretenden implementarse, ahora utilizando como justificación la recuperación económica
pospandemia.
Los ambientalistas ponen sobre la mesa los aprendizajes de la fracasada mesa ambiental de la “Conversación Nacional” del paro del 21N de 2019 y le piden al Gobierno que no continúe imponiendo su visión, ahora a través de lo que ha denominado el “Gran diálogo”, con el que se mantiene oídos sordos a los cambios estructurales que millones de colombianas y colombianos reclaman en las calles y en las ruralidades.
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Los movimientos ambientalistas aprovecharon para construir un pliego ambiental, retomando algunos aspectos de lo planteado en 2019, dentro del cual destacan los siguientes puntos, que le exigen al Gobierno.
1. Proteger la vida e integridad de los defensores y defensoras ambientales que vienen siendo amenazados, atacados y asesinados por su legítima labor de cuidar y proteger la naturaleza. Según Global Witness, el país lidera la cifra de ambientalistas asesinados. Exhortamos, además, al Congreso a la ratificación del Acuerdo del Escazú, enredado por la nula voluntad política del gobierno Duque y sus partidos aliados.
2. Prohibir la aspersión de glifosato sobre cultivos denominados de uso ilícito, garantizando la implementación de los puntos 1. Reforma Rural Integral y 4. Sustitución de cultivos de uso ilícito del Acuerdo de Paz, que permitan la dignificación de la labor y los proyectos de vida de quienes trabajan la tierra para la seguridad y soberanía alimentaria, a partir de prácticas agroecológicas, protegiendo las semillas como bienes comunes y reconociendo la Declaración de los Derechos de los Campesinos.
3. Detener de manera urgente la deforestación y frenar su principal foco de avance en la Amazonia, evitando la expansión de la frontera agropecuaria, el latifundio, la agroindustria o agronegocio de palma africana y otros hacia áreas protegidas (jurídicas como comunitarias), sin que eso implique la militarización de las zonas de protección ambiental y la criminalización del campesinado.
4. Declarar una moratoria a los proyectos de megaminería en el territorio nacional, como los que se pretenden hacer en el Suroeste Antioqueño, el Páramo de Santurbán, la Sierra Nevada de Santa Marta, el Macizo Colombiano y Cajamarca, Tolima, que generan impactos irreversibles, acumulativos y a perpetuidad como los que se viven actualmente en la explotación de carbón en La Guajira y Cesar ante el inminente cierre.
5. Prohibir el fracking, la explotación de yacimientos no convencionales y de nuevos yacimientos costa afuera; sustituir en el corto plazo la explotación de combustibles fósiles y detener la construcción de nuevas termoeléctricas para avanzar hacia una transición energética justa como medida urgente ante la emergencia climática.
6. Respetar la consulta previa, libre e informada y las consultas populares como mecanismos legales y legítimos de participación, autonomía territorial y decisión de las comunidades sobre el destino de sus territorios.
7. Garantizar la protección integral del agua como bien común, sus cuencas hidrográficas y ecosistemas estratégicos (humedales, ciénagas, ríos, océanos, glaciares, páramos, etc) desde la autogestión territorial, fortaleciendo los acueductos comunitarios como organizaciones claves en el entramado social, histórico y cultural en torno al agua.
8. Desescalar el avance de megaproyectos hidroeléctricos, de turismo, navegabilidad, puertos e infraestructura, que puedan impactar negativamente los ecosistemas y las comunidades de su entorno.
Dicen que estos temas recogen y priorizan las exigencias que, como ambientalistas, realizan ante el Gobierno, las cuales consideran que deben ser ajustadas a las dinámicas y conflictos ambientales locales y los espacios de incidencia que se tengan en departamentos y municipios de acuerdo con las formas de movilización social que se den en cada territorio.
Garantías a la protesta
Para estos grupos ambientalistas, cualquier escenario de diálogo entre los sectores populares y el Gobierno “debe ser amplio, transparente, enmarcado en el respeto por el derecho fundamental a la vida, con garantías reales al desarrollo de la protesta y, fundamentalmente, cesando la masacre promovida por la fuerza pública, la cual, hasta el 10 de mayo ha tomado la vida de 52 personas, 435 personas desaparecidas, 15 casos documentados de violencia sexual y 1.365 detenciones arbitrarias todo el país, según datos de la campaña Defender La Libertad”.
De igual forma, rechazaron el uso de la violencia por parte de algunos manifestantes que ha dejado víctimas en la fuerza pública, compuesta en su mayoría por jóvenes humildes a quienes el país les ha negado otras oportunidades.
Apoyo a carnaval ambiental
Informaron que acompañarán la marcha carnaval ambiental que se realizará en Ibagué y se replicará en otros municipios este viernes 14 de mayo y convocaron la urgente articulación de los movimientos, organizaciones, redes y plataformas ambientales de todo el país para de manera conjunta construir las transformaciones ecológicas, sociales y económicas que se requieren. “Llamamos a mantener y posicionar las exigencias y reivindicaciones ambientales en los escenarios asamblearios y de movilización que se promuevan en las próximas semanas de paro nacional”
“Solo una reconciliación con la Casa Grande, nuestra Madre Tierra y los territorios que habitamos, permitirá la pervivencia digna de padres, madres, hijas e hijos en constante armonía entre todas las manifestaciones de vida. Solo la paz ambiental evitará la injusticia intergeneracional”, dicen.
El documento fue firmado por organizaciones como el Movimiento Nacional Ambiental, Alianza Colombia Libre de Fracking, Movimiento Ambientalista Colombiano, Extinction Rebellion Colombia, Corporación Defensora del Agua, Territorio y Ecosistemas, Censat Agua Viva, Corporación Compromiso, Corporación Regional Yariguíes - Grupo de Estudios Extractivos y Ambientales del Magdalena Medio CRY-GEAM, Comité Ambiental en Defensa de la Vida y Comité para la defensa del agua y el páramo de Santurbán, entre muchas otras.