CLIMA
NOAA alerta sobre nueva temporada de huracanes en el Caribe, estas son sus predicciones
Se estima que este año la ocurrencia de tormentas tropicales se ubique por encima del promedio. Según las proyecciones del Centro Nacional de Huracanes de la NOAA, se prevé que se presenten entre 13 y 20, de las cuales de 6 a 10 podrían convertirse en huracanes.
Este primero de junio comienza de manera oficial la temporada de ciclones tropicales en el océano Atlántico, mar Caribe y Golfo de México, la cual se extenderá hasta el 30 de noviembre.
El escenario de pronósticos presentado por agencias como la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), por sus siglas en inglés, y la Universidad Estatal de Colorado (CSU), así como de otros organismos internacionales no es halagador, pues se prevé que la temporada de este año estará por encima del promedio de estos fenómenos naturales, que es de 12.
La CSU asegura que es muy probable que ocurran 17 tormentas tropicales, de las cuales ocho podrían convertirse en huracanes, siendo al menos 4 de ellos de categoría igual o superior a la 3, es decir, los que mayor destrucción suelen dejar. Sin embargo, este número puede variar e incluso situarse por encima de 20.
Por su parte, el centro Nacional de Huracanes de la NOAA, prevé que el número puede variar entre 13 y 20 tormentas con nombre, de las cuales entre 6 a 10 pueden convertirse en huracanes y de estos, entre tres y 5 podrían alcanzar categoría 3 o superior.
Según reportes, ya este año se formó la tormenta tropical Ana el pasado 22 de mayo y es considerada la primera con nombre de esta temporada de huracanes del Atlántico.
Yolanda, González, directora del Ideam, manifestó que ante este panorama todas las entidades de gestión del riesgo deben estar ya en el aprovisionamiento y toma de medidas preventivas para mitigar los impactos que puedan generar.
De acuerdo con el director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), Eduardo José González, esta entidad empezó a trabajar desde hace meses en los procesos preventivos, realizando en primera instancia la actualización del Protocolo Nacional de Alerta por Ciclones Tropicales, el cual es un instrumento construido junto con la Dirección Nacional Marítima (Dimar), la Aerocivil y el Ideam.
Allí se establecen responsabilidades y se definen las acciones necesarias para el monitoreo y pronóstico de la actividad ciclónica que puedan tener incidencia en Colombia, así como las acciones para la generación de información pública y alertas y la difusión de las mismas.
“Desde principios de año hemos conformado la Mesa Técnica Nacional de Alerta por Ciclones Tropicales en la cual las entidades que la conforman han podido realizar la actualización de nuestro protocolo de alerta por huracanes, esto sistematizando las experiencias que nos dejó Eta e Iota el año pasado en el país. Hay que recordar que aunque estos fenómenos tienen incidencia directa sobre las regiones Caribe e Insular, traen también consigo consecuencias indirectas sobre el resto del territorio nacional, por lo que todo el país debe estar atento a la evolución de la temporada” manifestó González.
Omar Franco, exdirector del Ideam, indica que lo sucedido con Iota, el huracán que convertido en categoría 5 dejó graves afectaciones en Providencia, en noviembre del año pasado, debe cambiar la agenda de las autoridades con respecto a la responsabilidad de hacerle frente a esta situación.
Ante este panorama, el Ideam ya inició un seguimiento detallado de las condiciones océano-atmosféricas del Atlántico y el Mar Caribe y, con base en el plan operativo acordado con los países de la región, coordinará con el Centro Nacional de Huracanes (NHC), la emisión de avisos y alertas, de acuerdo con los lineamientos contemplados en el Protocolo Nacional ante Huracanes y otros ciclones tropicales, que según la Ungrd entra en vigencia este primero de junio.
Mayor actividad ciclónica
Es importante establecer que entre agosto y octubre es cuando mayor actividad ciclónica se presenta sobre el Atlántico, el Caribe y el Golfo de México, y para Colombia las zonas de mayor exposición son el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina y sus Cayos así como la península de La Guajira, sin embargo, esto no quiere decir que no pueda tener afectaciones directas también sobre los demás departamentos de la región Caribe como el Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, Magdalena, Sucre e incluso Antioquia en su zona costera.
Así mismo, la temporada de huracanes y otros ciclones tropicales trae consigo afectaciones indirectas sobre el resto del país, aumentando y cambiando las precipitaciones y los vientos.
“La Unidad de Gestión del Riesgo ha venido coordinando asistencia técnica, talleres, actualización de instrumentos de planificación y coordinación, verificación de elementos preposicionados como maquinaria amarilla, ayuda humanitaria, entre otros, para determinar cuáles son las capacidades regionales que les permita a los territorios afrontar, de llegar a darse en nuestro país, un fenómeno como este, en donde ya vimos en Providencia y San Andrés el impacto que puede tener” indicó Eduardo José González.
Recomendaciones
Según la entidad es importante que las comunidades de la región Caribe e Insular también desarrollen acciones y sigan las recomendaciones impartidas desde los gobiernos nacional y local con el fin siempre de salvaguardar y proteger su vida y la de sus familias.
En tal sentido hizo un llamado para que se realicen acciones preventivas como la limpieza de escombros, el aseguramiento de techos y ventanas, realizar la limpieza de canales y desagües. Estar atentos a la información del Ideam y de las autoridades de Gestión del Riesgo.
Se debe construir o actualizar el Plan Familiar de Emergencias que determine puntos de encuentro y resguardos seguros, almacenar los contactos de las entidades de socorro, informarse sobre los planes de respuesta local y departamental.
De igual forma, disponer de un kit de emergencia con radio portátil, linternas, baterías en buen estado, agua y alimentos envasados, botiquín, implementos de aseo, y otros insumos como pañales, elementos para las mascotas en caso de tenerlas. Tener en cuenta que los animales también hacen parte de la familia por lo que deben ser incluidos en los planes.