CALENTAMIENTO GLOBAL
Reducir las emisiones, única salida para evitar el colapso climático, dice la ONU
Prescindir por completo de las centrales eléctricas de carbón y migrar a las energías renovables es clave para lograr este propósito, de lo contrario la temperatura del planeta seguirá en aumento.
El año pasado las concentraciones de dióxido de carbono volvieron a alcanzar un nuevo máximo con un 148 % por encima de los niveles preindustriales. Según la Organización de Naciones UNidas este es el nivel más alto desde hace 3 millones de años, cuando la temperatura de la Tierra era hasta 3 grados más caliente y el nivel del mar unos 15 metros más alto.
“El año pasado ya se registraron 1,2 grados centígrados más que en la época preindustrial, lo que se acerca peligrosamente al límite de 1,5 grados establecido por la comunidad científica. Con los compromisos actuales, nos dirigimos a un desastroso aumento de la temperatura de 2,4 grados para finales de siglo”, alertó el secretario general de la Organización, Antonio Guterres.
Sin embargo, seis meses antes de que los líderes mundiales se reúnan en la ciudad de Glasgow para la Cumbre del Clima (COP26), el responsable de este organismo multilateral también envió un mensaje de esperanza al insistir en que todavía es posible evitar los peores impactos generados por las crisis que ocasionan las emisiones contaminantes.
Tendencias
Todos los países -especialmente los del G20- deben reducir aún más la brecha de la mitigación antes de la COP26, insistió, destacando la amenaza a la que ya se enfrentan los países en desarrollo, donde la gente muere, las granjas están en quiebra y millones de personas son desplazadas. .
Adiós a los combustibles fósiles
Para el funcionario, la transición de combustibles fósiles a energías renovables debe ser “inclusiva y justa”. Según las proyecciones, para 2030, el mundo debe reducir las emisiones en un 45 % respecto a los niveles de 2010 para llegar a las emisiones netas cero en 2050, si se quiere mantener viva la esperanza de los 1,5 grados.
Guterres destacó que la principal prioridad del mundo debería ser prescindir por completo de las centrales eléctricas de carbón y sustituirlas por energías renovables. “Esto debería ocurrir hacia el 2030 en los países ricos que pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y hacia el 2040 en todo el mundo.
Los países desarrollados deben cumplir sus promesas
De acuerdo con Guterres, los países en desarrollo necesitan apoyo financiero ya que los costos anuales de adaptación, sólo en esas naciones, se estiman en US$70.000 millones de dólares, cifra que podría aumentar a US$300.000 millones para 2030.
“Reitero mi llamamiento a los donantes y a los bancos multilaterales de desarrollo para que garanticen que al menos el 50 % de la financiación climática se destine a la adaptación y la resiliencia”, dijo Guterres, señalando que la “financiación de la adaptación” a los países en desarrollo representa sólo el 21 % de la financiación climática actual, unos US$16.800 millones.
Recordó que los países desarrollados deben cumplir su antigua promesa de proporcionar US$100.000 millones anuales para la acción climática en los países en desarrollo.