Medio ambiente
Salvando Primates: el documental que busca rescatar los bosques de Colombia; le contamos dónde puede disfrutarlo
A partir de este 4 de mayo, los colombianos podrán vivir esta experiencia inmersiva en el Planetario de Bogotá. El documental es obra del biólogo, fotógrafo y documentalista colombiano Federico Pardo.
En mayo de 2020, en medio de la pandemia, un equipo de profesionales liderado por el biólogo Federico Pardo se internó durante 50 días en las selvas del Magdalena Medio, el piedemonte andino-amazónico, la Bota Caucana y el Putumayo. Su meta era perseguir, durante días enteros, a los micos de esas áreas de Colombia para grabarlos y fotografiarlos. Desde que estos animales se despertaban y se movilizaban para alimentarse e interactuar, hasta que se iban a dormir.
La tarea no era fácil. A lo largo de esas extenuantes jornadas, el equipo sorteó todo tipo de condiciones, como terrenos y ríos agrestes, inundaciones, lluvias, nubes de mosquitos, humedad y calor. Además de verse obligados a permanecer durante horas interminables, subidos en las plataformas que ellos mismos debían construir en los árboles, a más de 30 metros de altura.
El resultado de esa ardua labor de investigación y observación es Salvando Primates, un documental apoyado por la National Geographic Society y el Ministerio de Ciencias, Tecnología e Innovación de Colombia, que busca conectar a los colombianos con las especies de primates más amenazadas en el país.
El resultado es una experiencia inmersiva multimedia única, que los colombianos podrán disfrutar desde este 4 de mayo en el Planetario de Bogotá, con el apoyo de Idartes.
El origen de todo
El biólogo de la Universidad de los Andes, Federico Pardo, decidió desde hace muchos años irse “por la rama de la divulgación científica y generar contenidos para concientizar a los demás sobre el peligro que viven nuestros ecosistemas”, asegura en SEMANA.
El comienzo de esa pasión, dice, se dio desde que era un niño, de 7 u 8 años, y su mamá, que trabajaba en el Instituto Nacional de Salud, lo llevaba. “Ella trabajaba en la sección de sueros, los antiofídicos que se usan para contrarrestar las mordeduras de serpientes. Allá había una colección de serpientes que se usaban para preparar el suero. Creo que desde ahí arrancó esa pasión por la naturaleza y mi primer acercamiento con los animales”, relata Federico.
Ya en 2021 y cuando “el país estaba un poquito convulsionado en términos de seguridad”, comenzó a estudiar biología, “pero empecé a salir a campo y a descubrir un poco más del país, siempre con una cámara de fotografía. Porque, como biólogo, la cámara siempre ha sido una herramienta indispensable. Todos los cinco años de carrera tuve una cámara al hombro”, cuenta.
Un día, Federico descubrió que podía “mezclar la biología con lo audiovisual”. Estaba decidido a dedicarse a la divulgación y no tanto “a la investigación pura y dura”. Hizo una maestría en producción documental y tras graduarse “se mezclaron esos dos universos”.
Su capacidad de observación se agudizó luego de seguir el consejo de un profesor, que le sugirió comprar unos binoculares y dedicarse a avistar distintas especies de aves en Colombia. Y en ese camino comenzó a estudiar también a los primates. “Hice un estudio para ver qué tipos de frutos preferían tanto las aves como los primates y me subía a los árboles para hacer ese estudio”, relata Federico.
Ese acercamiento lo llevó a la realización de varios documentales sobre conservación en distintos países. La semilla de lo que hoy es Salvando Primates, pues Federico Pardo sintió la necesidad de generar un impacto fuerte en los colombianos para conectarlos con lo que él llama “el alma de los bosques”, los primates.
Especies amenazadas
Es que, a pesar de su biodiversidad, en Colombia existen varias especies de primates que debido a factores como la tala de bosques, el tráficos de animales y la minería están siendo seriamente amenazadas.
- Tití cabeciblanco: Vive en el bosque seco del caribe colombiano. Se estima que en el país quedan aproximadamente seis mil de estos individuos.
- Churuco: Vive en el piedemonte amazónico y en el Magdalena Medio. Según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza está en peligro crítico de extinción.
- Tití del Caquetá: Vive en el piedemonte entre los Andes y la Amazonía. Se estima que en Colombia quedan menos de quinientos individuos.
- Mono Araña Café: Vive en el valle del río Magdalena. Según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, se encuentra en peligro crítico de desaparecer, y está entre los veinticinco primates más amenazados del mundo.
En la década que va del año 2020 al año 2030 “debemos hacer tres cosas principales: uno, detener la deforestación; luego, prevenirla y, por último, restaurar las áreas degradadas. Y para llevarlo en términos de los primates en Colombia, hay que decir que tenemos 42 especies. 10 de ellas son endémicas, es decir que solamente se encuentra en el país; eso equivale a una cuarta parte. Es que Colombia es un país privilegiado en relación con otros países al tener esta cantidad de especies. Pero también no es menos cierto decir que cuatro de esas especies están en peligro crítico de extinción. Y eso es muy grave porque los monos y los micos son indispensables para mantener los bosques saludables”, dice el biólogo.
Salvando Primates entonces es una exposición basada en videos 360, que van de piso a techo y de pared a pared, con un sonido envolvente, en los que los asistentes se sentirán en una selva tropical y podrán apreciar la cotidianidad de las cuatro especies de primates amenazados en su hábitat. Todo esto apoyado por una exposición con explicaciones claras y didácticas sobre los primates de Colombia.
En palabras de Federico Pardo, se trata de “una ‘selva multimedia’, en la que las personas podrán percibir algo similar a lo que sentimos los científicos y documentalistas al realizar nuestros seguimientos a los primates en el terreno. Es una experiencia única para disfrutar un día en la vida de estas especies amenazadas; pero, sobre todo, para conectar emocional y sensorialmente con ellas y con nuestros ecosistemas”.