INDUSTRIA
Empresas fortalecen prácticas de sostenibilidad a pesar de la pandemia
Una encuesta realizada a 350 compañías de diversos sectores muestra que los temas medioambientales y sociales toman fuerza en los procesos productivos de las organizaciones, independiente de la actual coyuntura.
En medio de la crisis sanitaria y económica que vive el país, las empresas no pierden de vista la importancia de trabajar en materia de sostenibilidad y de aportar en la protección del medio ambiente, con miras a dejarle unas mejores condiciones en este tema a las próximas generaciones.
Así lo revela una encuesta realizada por la compañía PAR servicios, la cual indica que las compañías también trabajan con miras a generar bienestar social a las personas de su influjo, procurando mantenerse productivas.
El sondeo, realizado entre 350 empresas proveedoras de los sectores de construcción, transporte, comercio, servicios, turismo, agroindustria y minería, arrojó que el 78 % de los encuestados cuenta con políticas relacionadas con la gestión ambiental, mientras que el 64 % maneja políticas de no discriminación, el 57 % de estas defienden la equidad de género y tan solo el 48 % tienen en cuenta darle prioridad a los proveedores locales a la hora de comprar sus insumos.
María Carolina Gast, gerente de Asuntos Corporativos de PAR Servicios, manifestó que aunque el momento histórico por el que atraviesa el país ha cambiado las prioridades de las empresas para ponerse en “modo supervivencia”, es innegable que desde hace algunos años, en el país viene creciendo la cultura de la sostenibilidad en el ámbito empresarial e industrial.
Para medir el impacto sobre otras prácticas sostenibles que se aplican en Colombia, la encuesta encontró que el 63 % de las empresas consultadas sí contemplan políticas en pro de la protección de los derechos humanos, el 64 % analiza e identifica los riesgos de trabajo infantil en su cadena de suministro, el 82 % cuentan con declaraciones y procesos anticorrupción, y el 84 % de estas siguen prácticas de comercio justo.
¿Para qué ser sostenible?
Para la directiva, entrar en el camino de la sostenibilidad garantiza oportunidades de crecimiento y empoderamiento de los empleados y la implementación de una serie de prácticas al interior de las empresas que las llevan a ser más productivas, a mantenerse vigentes y a optimizar recursos, por ejemplo, con estrategias de economía circular que permiten darle valor a lo que antes se iba a la basura.
Ahora, si bien es cierto que las grandes empresas comienzan a evaluar a sus proveedores bajo los criterios de sostenibilidad, este realmente no es un requisito en Colombia, sin embargo el hecho de tener un informe de sostenibilidad con estándares del Global Reporting Initiative (GR), o certificaciones verdes como las de Fair Trade y las de Pacto Global, les abre las puertas a los proveedores hacia nuevos mercados que exigen cada vez más este tipo de sellos de prácticas verdes y operaciones sostenibles.
Esta tendencia, que crece en Colombia, tiene una faceta más y es la de blindar las operaciones empresariales en contra de las brechas que pueden impactar su reputación, su operación y su productividad. Es por esta razón que los proveedores en el país, también han visto las ventajas que les ofrece el hecho de apostarle a la sostenibilidad, y muchos de ellos han comenzado a gestionar los criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG).
Aunque estas prácticas hacen parte de una tendencia en ascenso, la verdad es que los proveedores que deciden dar inicio a documentar estas prácticas, se hacen cada vez más valiosos para grandes compradores que buscan garantizar que toda su operación está blindada, por ejemplo, contra el trabajo infantil.
En este sentido, la encuesta quiso establecer hasta dónde llegan estas prácticas en el país y halló que el 65 % de los consultados no se han adherido a la iniciativa pacto Global de las Naciones Unidas, el 80 % de ellos tampoco sigue los lineamientos del estándar GRI y el 93 % no conoce la cantidad de agua reciclada o reutilizada durante sus procesos, mientras que el 79 % sí cuenta con políticas relacionadas con el reciclaje y la reutilización de materiales.