NEGOCIOS VERDES
En Boyacá, mujeres campesinas transforman calcetas de plátano en artesanías
Más de 30 mujeres del municipio de Somondoco, junto con sus familias, derivan su sustento de la elaboración y comercialización de productos amigables con el ambiente.
Recolectar y transformar es el propósito de la Empresa Asociativa de Trabajo La Esperanza, un negocio verde boyacense que nació hace 25 años y que gracias al uso de técnicas manuales como el tejido en calceta de plátano, se ha convertido en una alternativa laboral para decenas de mujeres, en el municipio de Somondoco.
Con calceta de plátano y otras fibras naturales, se han dado a la tarea de elaborar artesanías que hoy son altamente reconocidas. “Esta es una labor que realizamos con manos femeninas y de una manera amigable con el medio ambiente. Nosotros comercializamos productos como accesorios, bolsos para mujeres y diferentes tipos de decoraciones. Además, contamos con línea exclusiva de cocina”, aseguró Nohemí Sánchez, representante de este negocio verde, uno de los tantos que ha sido reconocido por el Ministerio de Ambiente.
“Contratamos mujeres campesinas porque creemos que así podemos aportar a la economía del municipio y de la región. Estas plantas, algunas veces, en las fincas las botan. Nosotras nos encargamos de recogerlas y darles un buen uso para que no generen ningún tipo de contaminación en el medio ambiente. Estamos recolectando aproximadamente entre 500 y 1.000 libras mensuales”, afirmó la empresaria.
Como la empresa de Nohemí, en el país hay más de 2.580 negocios verdes que han sido verificados por el Minambiente, los cuales han generado 12.570 empleos para mujeres en diversas regiones del país. Además, 23.429 colombianas están asociadas de manera directa o indirecta a estas actividades económicas sostenibles.
“La Empresa Asociativa de Trabajo La Esperanza hace parte de los 86 negocios verdes que hemos verificado en el departamento de Boyacá y, además, es un gran ejemplo de que este tipo de iniciativas empresariales no solo son amigables con el medio ambiente, sino que tienen un compromiso social con la generación de más empleo para las mujeres colombianas”, dijo Katia Flórez, jefe de la Oficina de Negocios Verdes y Sostenibles de la mencionada cartera.
Importancia de los negocios verdes
En Colombia, el 32 % de los negocios verdes verificados por Minambiente se dedica a sistemas productivos de biocomercio, es decir, procesan y comercializan bienes o servicios derivados de la biodiversidad bajo criterios de sostenibilidad ambiental.
“Actividades como el ecoturismo y productos como bebidas, pulpas y helados a base de frutos nativos o artesanías a partir de fibras naturales son ejemplo de que sí es posible consumir siendo responsables con el medio ambiente. Esto nos ayuda a proteger los bosques. Por ejemplo, en el 2020 logramos conservar 10.932 hectáreas gracias a las actividades ecoturísticas”, aseguró el ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correa.
Lo propio ocurre con los agrosistemas sostenibles que hoy representan el 29 % de los negocios verdes. Estos promueven sistemas de producción limpios; es decir, que al consumir el cacao, los frutales, las verduras y las hortalizas que comercializan estos negocios se evita al máximo la degradación del suelo, pues estos empresarios excluyen los insumos químicos de sus ciclos de producción.
“Con los 257 negocios verdes que verificamos el año pasado, evitamos que más de 16.268 hectáreas de suelo fueran degradadas gracias a la producción agrícola con enfoque orgánico o agroecológico que ellos adelantan. Resultados como estos nos llevan a ratificar que consumir responsablemente es un escalón fundamental para la protección de nuestros bosques. Si no aprendemos a consumir mejor, el camino a la sostenibilidad se llena de piedras”, dijo el jefe de la cartera ambiental.
Por su parte, Katia Flórez hizo un llamado a promover la adquisición de estos bienes y servicios e impulsar estos cambios en los patrones de producción, generando mayores impactos ambientales positivos y llevando al sector productivo a responder a las necesidades de sostenibilidad que el mercado exige en términos integrales. La cartera ambiental tiene como meta verificar 12.630 negocios verdes al 2030.