FENÓMENOS CLIMATOLÓGICOS
Huracanes: ¿Cómo se forman y por qué se registran en el Atlántico?
Estos fenómenos son las tormentas más grandes y violentas del planeta. El primero de junio empezó de manera oficial la temporada de ciclones tropicales en el Atlántico y aquí les explicamos cómo y por qué se generan.
En momentos en que hay expectativa en el país, debido a que comenzó de manera oficial la temporada de ciclones tropicales, los cuales según el Centro Nacional de Huracanes de la NOAA podrían estar por encima del promedio, vale la pena entender cómo se forman estos fenómenos climatológicos y porqué los huracanes son los más fuertes y destructores del planeta.
Según las proyecciones de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, se prevé en este año en la temporada, que se extiende del primero de junio al 30 de noviembre, se presenten entre 13 y 20 tormentas tropicales, de las cuales de 6 a 10 podrían convertirse en huracanes y de estas, entre tres y cinco podrían alcanzar categoría 3 o más.
Los huracanes son las tormentas más grandes y violentas del planeta y cada año en estos meses azotan la zona del Caribe, el Golfo de México y la costa este de Estados Unidos, en algunas ocasiones arrasando con edificios y poblaciones, generando graves afectaciones no solo en las infraestructuras, sino lo más grave: causando pérdidas humanas.
A estas tormentas de les atribuyen distintos nombres como tifones o ciclones, de acuerdo con el lugar donde se producen. El término científico para todas estas tormentas es ciclón tropical. Sólo los ciclones tropicales que se forman sobre el Océano Atlántico y el Océano Pacífico oriental se llaman “huracanes”. En la Bahía de Bengala y en el Océano Índico se les conoce como ciclones, mientras que en el Pacífico occidental se les llama tifones.
¿Cuáles son las condiciones para que se forme un huracán?
Para que esto suceda se requieren ciertas condiciones específicas, por lo que estos fenómenos se dan principalmente en el Atlántico. El mecanismo más común de formación de huracanes en esta zona del mundo y que provoca más del 60 % de los mismos es una onda tropical.
Realiza su recorrido y cuando llega al océano Atlántico, la onda tropical puede ser la semilla para la formación de un huracán, el cual se genera si se presentan fuentes de energía, como el calor y el viento adecuado.
De acuerdo con información de la NASA, la primera condición necesaria para que se lleve a cabo su formación es que las aguas del océano superen los 26°C, pues a partir de esa temperatura se produce una evaporación significativa.
Según esta agencia de Estados Unidos, los ciclones tropicales son como motores gigantes que usan aire cálido y húmedo como combustible. Por eso se forman sólo sobre océanos de agua templada, cerca del Ecuador.
Cuando el aire cálido de la tormenta y de la superficie oceánica se combinan, empiezan a elevarse en forma de remolinos. Esto genera baja presión en la superficie del océano. Los vientos que circulan en direcciones opuestas hacen que la tormenta comience a girar. La elevación del aire cálido hace que la presión disminuya a mayor altitud.
La tormenta gira debido a la rotación de la Tierra y la energía del agua caliente del océano aumenta la velocidad de los vientos. Así es como la tormenta se fortalece y va aumentando la categoría hasta convertirse en huracán.
Categorías de los huracanes
Los huracanes se miden en la escala Saffir-Simpson que los clasifica según la intensidad del viento. Esta forma de medición recibe su nombre gracias al ingeniero civil Hervert Saffir y el director del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, Bob Simpson, quienes la desarrollaron en 1969
La escala define y clasifica la categoría de un huracán en función de la velocidad de los vientos del mismo. La categoría 1 es la más débil con vientos de 119 a 153 km/h, mientras que la más intensa es la que tiene vientos mayores a 250 km/h.
La velocidad y trayectoria de un huracán depende de las interacciones entre la atmósfera y el mar. De acuerdo con la NASA, un huracán se desplaza a una velocidad promedio de entre 24 y 32 km/h.
Es de recordar, que los los huracanes producen vientos fuertes, lluvias abundantes y tormentas eléctricas. Los huracanes y las tormentas tropicales también pueden generar tornados y causar inundaciones. Los vientos fuertes y las lluvias copiosas pueden destruir edificios, carreteras y puentes y derribar líneas eléctricas y árboles, entre muchas otras afectaciones.