SALUD
La mayor causa del cáncer de pulmón
El cigarrillo, el humo de segunda mano, la exposición al radón y a otros agentes están en la lista de culpables de esta enfermedad.
El cáncer de pulmón es la causa principal de muerte por cáncer en hombres y mujeres en el mundo. En Colombia, según datos de Globocan, la incidencia anual es de 4.780 casos y 4.417 muertes, lo que la convierte en una patología con una alta mortalidad. Se presenta en todo el país, pero hay tres regiones con mayor incidencia según estadísticas del Instituto Nacional de Cancerología: Antioquia, Valle del Cauca y Bogotá, en donde afecta más a hombres que a mujeres.
Este cáncer crece silencioso y por eso casi siempre se diagnostica cuando da síntomas y por lo general se encuentra en etapas avanzadas. Se calcula que el 80% de las muertes por cáncer de pulmón se debe al tabaquismo o al humo de segunda mano, es decir, aquel que reciben los fumadores pasivos. También se ha comprobado que la exposición a radón, asbesto y otros agentes cancerígenos en el área de trabajo, como minerales radioactivos o sustancias químicas, influyen en su desarrollo.
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El cigarrillo es un conocido enemigo gracias a años de investigación que han permitido esclarecer la relación de causalidad entre fumar y el cáncer. Se calcula que es el responsable de una de cada cuatro muertes por cáncer. Por eso es considerado el factor de riesgo más prevenible si la gente deja este hábito. El humo del cigarrillo no sólo predispone al cáncer de pulmón sino también a 14 tipos diferentes de cáncer, entre los que están los de páncreas, estómago, hígado y colon. Un artículo reciente publicado en la revista Science mostró que por cada 50 cigarrillos que un individuo fuma, se presenta una mutación en su ADN y aquellos que fuman un paquete al día durante un año tendrán 150 mutaciones por celula pulmonar. Ludmill Alexandrov, del laboratorio nacional Los Alamos en Nuevo México y autor del estudio, señala que este hábito es como jugar a la ruleta rusa, pues “mientras más fuma, más alto es el riesgo de que las mutaciones se den en los genes que causan el cáncer”.
El radón es un enemigo menos conocido pero igual de importante. Según el Instituto de Cáncer de Estados Unidos, se trata de un gas radiactivo que se encuentra en las rocas y en la tierra. Es invisible, inodoro, se filtra a través del suelo y se mezcla con el aire. Probablemente todo el mundo inhala radón todos los días, pero en concentraciones muy bajas. Las personas que están en riesgo son aquellas que trabajan en minas subterráneas donde este elemento se encuentra en concentraciones más grandes. El radón también puede entrar en las casas a través de las grietas o de las paredes o venir de materiales de construcción. Se cree que causa cáncer cuando se descompone y despide partículas radiactivas que al ser inhaladas dañan las células que recubren los pulmones. Se calcula que en Estados Unidos, 15.000 casos de cáncer de pulmón se asocian al radón.
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Sobre el asbesto, el Departamento de salud y servicios humanos de Estados Unidos reconoce que la exposición a este grupo de minerales puede incrementar el riesgo de cáncer de pulmón. Aunque todo el mundo ha estado expuesto alguna vez en su vida a este cancerígeno, las personas que realmente están en riesgo son aquellas que están en contacto con el de forma regular, ya sea porque en su lugar de trabajo están en contacto permanente con el material.
Lo ideal es mantenerse alejado de estos cancerígenos. Y en caso de tener síntomas, consultar. En cáncer de pulmón son fiebre, sonidos anormales de los pulmones que se oyen a través de un estetoscopio, tos con pintas de sangre, debilidad, dolor muscular, dificultad para respirar, disfonía, pérdida de peso y anorexia.
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Por fortuna ha habido avances en el diagnóstico y el tratamiento del cáncer de pulmón gracias a la medicina personalizada, un enfoque que da la posibilidad de identificar el tipo de cáncer que padece una persona, lo que permite dar un tratamiento dirigido menos tóxico y más efectivo, pues combate específicamente la causa del crecimiento de las células cancerígenas.