TEATRO
'La evitable ascensión de Arturo Ui': un clásico más que vigente
La obra del dramaturgo alemán Bertolt Brecht estará en cartelera durante el mes de mayo en la Sala Centro del Teatro Libre de Bogotá. ARCADIA se acercó a uno de sus ensayos y comprobó por qué, desde la confrontación con lo establecido, nos habla aún hoy.
Tres telones rojos adornados con el escudo Nazi caen desde la tramoya hasta el escenario, anunciando la evitable ascensión de Arturo Ui; se apagan las luces y de fondo se escuchan aplausos, susurros, chiflidos, y uno que otro silencio cargado de tensión que invade la sala del Teatro del Libre. La función acaba, pero en los espectadores, la labor del teatro hasta ahora comienza.
Desde su fundación, el Teatro Libre de Bogotá ha puesto en escena clásicos, que van desde el teatro griego hasta obras de dramaturgia colombiana, como las del maestro Enrique Buenaventura. Y para muchos puede resultar misterioso por qué uno de los grupos más importantes de Colombia sigue apostando por estas narraciones año tras año.
Le puede interesar: La ópera se parece más a un partido de fútbol que a un concierto Alejandro Chacón
Su montaje actual, La Evitable Asención de Arturo Ui, del dramaturgo alemán Bertolt Brecht, dirigido por Diego Barragán, puede responder a esa pregunta. Luego de ver la obra, queda claro por qué es relevante para la sociedad que sus artistas sigan divulgando obras que le permitan a la audiencia recapitular la historia. Sobre todo, a través de narraciones e interpretacions de artistas y pensadores como Bertolt Brecht. Revivir estas historias es darse cuenta de que están más vigentes que nunca.
Desde el escenario nos narran una historia de tiranía, poder, opresión, chantaje, corrupción y violencia, que pareciera ajena a nuestro contexto. Al mejor estilo norteamericano, los actores interpretan a unos gánsters que pretenden adueñarse de la ciudad de Chicago a través del mercado de la coliflor, en lo que refleja una clara alegoría al Nacional Socialismo de Hitler en la Alemania que viró al nazismo. Chicago, Alemania, dos escenarios lejanos a nuestras montañas y climas tropicales. Personajes con voces y leyes distintas a las que aquí se violan. Sin embargo, Brecht creó tiranos que no necesitan invierno o verano, que se adaptan fácilmente a pueblos diferentes. “Todos los países tienen su Arturo Ui” afirma Diego Barragán, director de la obra y quien da vida al personaje de Arturo Ui.
Cuando nace el teatro épico, más conocido como teatro político en el siglo XIX, su materia prima es un contexto ligado a la opresión y a la manipulación del pueblo, como el de la Segunda Guerra Mundial. En este surgió La evitable Asención de Arturo Ui, una obra que puso en práctica la técnica teatral conocida como ‘distanciamiento brechtiano‘.
Brecht trasladó la Alemania Nazi a unos Estados Unidos gobernados por gánsters; pero lo que no imaginó, o quizá sí, fue que su historia se trasladaría fácilmente a muchas otras sociedades del mundo. Esas que agitan la bandera de la opresión y en las que, sin quererlo, los ciudadanos firman una sentencia al librarse a las manos de un tirano. Vienen a la mente Musollini, Stalin, Franco, Pinochet, Videla, Nguema, Castro, y otros muchos cercanos a nuestra sociedad latinoamericana y colombiana que la historia aún ha catalogado como dictadores. Todos aquellos que han construido su camino al poder con las mismas artimañas de Arturo Ui, un personaje siniestro al cual algunos le tienen miedo, otros odio, que vende “seguridad” a cambio de todo. Su estrategia de dominación es el miedo. ¿Suena familiar?
Le puede interesar: El trabajo de Rafael Yockteng en sus 10 ilustraciones favoritas
Arturo Ui dando su discurso. Foto: Teatro Libre
La primera vez que se presentó este montaje, coincidió con una época de grandes tensiones políticas en el país. Los colombianos vivíamos aún el impacto de las elecciones por el plebiscito de la paz y, luego, las complejas y polarizadas elecciones presidenciales. Así como Brecht narraba su época, el Teatro Libre narra la suya, por medio de una adaptación que pretende despertar a una sociedad envuelta en artimañas de políticos corruptos y discursos manipulados.
Así a algunos les moleste lo que ven en el escenario, el teatro y Brecht cumplen su misión: sacuden el pensamiento del espectador. La estructura de la obra no deja una moraleja explícita, pero sí una gran pregunta: ¿Usted qué haría?
Rabia o euforia predominan en la obra, sentimientos que hacen que no pase desapercibida, como lo afirma Diego Barragán.
Arturo Ui y su equipo séquito. Foto: Teatro Libre
Desde que existan los hombres, y vivan sus miedos, sus contradicciones, sus secretos, sus artimañas, y su capacidad de usar la inteligencia como arma de progreso o de destrucción, autores como Brecht o grupos como el Teatro Libre nunca estarán a destiempo, pues es de vital importancia que sus creaciones confronten lo establecido.
Un país con una memoria tan condicionada y manipulada necesita que sus artistas y el teatro ayuden a poner el foco en las mentiras. También a impulsar, ojalá, que la sociedad despierte del constante “bienestar” en el que cree vivir. Se requieren ojos más críticos para saber a quiénes hemos dejado ascender, y es necesario sentarse -con más frecuencia- a ver propuestas que usan el arte como arma social, que no temen desempolvar la historia para intentar no repetirla, como los campesinos de la ciudad de Chicago, como tantos otros antes y ahora.
LA OBRA
Fecha: 25 de abril al 25 de mayo (jueves, viernes y sábados)
Hora: 7:30p.m.
Lugar: Teatro Libre Centro (Carrera 12B # 2-44)
Boletas: $39.200
Duración: 100 minutos