Teatro
Una tragicomedia sobre el gran amor de William Shakespeare
La adaptación teatral de la película 'Shakespeare enamorado' vuelve a la época en que la mujer no podía subirse a un escenario. La obra se estrenará hoy, 21 de julio, en el Teatro Colón.
La película Shakespeare enamorado, dirigida por John Madden, se estrenó en 1998 y ganó siete premios Oscar. Este año, Diego León Hoyos la convirtió en teatro con la ayuda de la escenógrafa Laura Villegas, que nos lleva a una Inglaterra con múltiples detalles, colores y la decoración propios de la época isabelina: balcones rústicos, texturas, dibujos tallados.
La obra, protagonizada por Carolina Ramírez y Nicolás Montero, se estrenará hoy, viernes 21 de julio, en el Teatro Colón de Bogotá, y se presentará hasta el 27 de agosto.
Crédito: Danilo Costa Cangucu
Según Carolina Ramírez, este tipo de obras hacen falta en la ciudad. “Shakespeare enamorado es una bonita oportunidad para demostrar que el teatro sigue vivo aquí, y podría crecer aún más. Actores, directores y gente que disfrute del teatro, los hay. Lo que falta es plata, que el Estado aporte más. Con esta producción se demuestra que no es imposible. Ojalá sirva como impulso; ojalá incentive a que se monten más obras de gran escala”.
Shakespeare enamorado es una comedia romántica que se desarrolla en 1593 y cuenta un historia de amor imposible, en la época en que los matrimonios eran arreglados y el sentimiento no era siempre -casi nunca- la razón de la unión. También muestra la pasión de una mujer por actuar, y explora las emociones que nacen de lo más profundo de su cuerpo al estar en las tablas, disfrazada de hombre, única manera de poder hacerlo.
La poesía va marcando el ritmo de esta historia de ficción, en la que William Shakespeare, quien escribía entonces para Philip Henslowe, se enamora de Viola de Lesseps, una dama de la alta sociedad inglesa. Justamente la imposibilidad de ese amor es lo que lo lleva a escribir y a montar su más famosa tragedia, Romeo y Julieta. Cuando empieza el proceso de buscar actores que interpreten a los protagonistas, Shakespeare se asombra con la actuación de un joven, que es en realidad Viola. El amor de ella por Shakespeare y la pasión que siente por el teatro la impulsan a arriesgarse en el escenario. La aventura es tanto un drama como una comedia.
Crédito: Daniel Reina
En la película, y también en esta obra, salen a relucir un Shakespeare apasionado, en el límite con la locura o la ensoñación, y una Viola que lucha por ir en contra de su época y de la sociedad que le tocó. El público se adentrará hasta el punto de apropiarse de los sentimientos e involucrar su alma en el relato.