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Aparece antiguo manuscrito que revelaría cuándo será el fin del mundo, todo ocurriría pronto
El fin de la humanidad ha sido una fuente constante de especulación, miedo y fascinación a lo largo de la historia.
La idea de una “fecha del fin del mundo” es un tema que ha intrigado y asustado a la humanidad durante siglos. Ha habido numerosas predicciones a lo largo de la historia, algunas basadas en interpretaciones religiosas, científicas o incluso mitológicas.
Sin embargo, es importante enfatizar que hasta la fecha no existe evidencia científica sólida o consenso en la comunidad científica sobre una fecha específica para el fin del mundo.
Los científicos estudian eventos catastróficos que podrían amenazar la vida en la Tierra, como asteroides, supervolcanes, cambio climático y pandemias, pero no pueden predecir con precisión cuándo ocurrirán estos eventos ni afirmar que conducirán al fin del mundo.
Así mismo, han existido miles de teorías sobre cuándo llegará el fin de la humanidad, como la teoría apocalíptica basada en el calendario maya, que predijo un evento catastrófico para el 21 de diciembre de 2012, la teoría de la Muerte del Sol, teorías apocalípticas religiosas, entre otras.
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Antiguo manuscrito que pone fecha exacta al fin del mundo
Entre todas las teorías existentes, una de las más sonadas en los últimos días es la que propone un manuscrito con más de 800 años de antigüedad. Un texto escrito por el monje Abbott Burchard en 1217 observó en el firmamento “una señal maravillosa que brilló con gran luz durante muchos días”.
La observación del religioso desde la Abadía de Ursberg en Alemania, se trató de una nova recurrente. En ese orden, ese fue el primer fenómeno de nova recurrente del que hay registros.
¿Qué es una nova recurrente?
Es un fenómeno astronómico fascinante que involucra a dos estrellas en un sistema binario, donde una de las estrellas es una enana blanca y la otra es una estrella compañera, generalmente una gigante roja. Cuando estas dos estrellas están lo suficientemente cerca una de la otra, la enana blanca puede acumular material de la gigante roja a través de un proceso conocido como acreción. A medida que el material se acumula en la enana blanca, se intensifica la presión y la temperatura en su núcleo.
La característica distintiva de una nova recurrente es que, a diferencia de una nova clásica, el sistema experimenta múltiples erupciones a lo largo del tiempo, en lugar de una única explosión cataclísmica. Estas erupciones ocurren periódicamente, a menudo con intervalos de décadas, siglos o incluso milenios, y son causadas por la acumulación de material en la enana blanca hasta que las condiciones en su núcleo alcanzan un punto crítico.
Así las cosas, la nova recurrente que vio el monje desde Alemania y que catalogó de “señal maravillosa” se conoce como T CrB’: situada en la constelación de la Corona Boreal, la cual tiene una característica particular y es que su resplandor se incrementa visiblemente una vez cada ochenta años.
Es decir que esta nueva “explosión” que sufre la nova recurrente T CrB y que se puede observar desde la Tierra se mantiene durante una semana, según investigaciones documentadas en 1866 o 1946.
Dicho lo anterior, la próxima explosión estelar de la nova recurrente se producirá a finales del año 2024, según las previsiones. Sin embargo, aunque la explosión de la nova recurrente no podría provocar el fin del mundo en un sentido apocalíptico, estos fenómenos son interpretados como señales de una catástrofe que se aproxima.
Aunque el resultado es una espectacular erupción estelar que puede hacer que la nova recurrente sea miles de veces más brillante de lo que era antes de la erupción y durante el período de máxima luminosidad, la nova recurrente puede ser visible desde la Tierra estos eventos ocurren a distancias astronómicas y no emiten suficiente energía como para afectar significativamente al sistema solar o a la Tierra.