Tecnología
Así es como se usa la inteligencia artificial para saber si hay vida extraterrestre
Científicos están apoyándose en la IA para ‘cazar’ álienes.
Desde hace siglos, los seres humanos han mirado al cielo nocturno con admiración y curiosidad, preguntándose si están solos en el universo.
Desde entonces, la búsqueda de vida extraterrestre se ha convertido en uno de los objetivos más ambiciosos de la ciencia moderna y esto ha llevado a astrobiólogos, ingenieros y científicos de diversas disciplinas a explorar nuevas fronteras en el cosmos.
Pese a que los científicos ya han logrado identificar la presencia de exoplanetas ubicados en galaxias lejanas, para explorar estos lugares en busca de vida inteligente se requiere de tecnología avanzada, que puede ser potenciada por la inteligencia artificial (IA).
Cómo se usaría la IA para encontrar vida extraterrestre
La inteligencia artificial ha emergido como una herramienta poderosa en la búsqueda de vida extraterrestre. Las capacidades de la IA, como el aprendizaje automático y el procesamiento de datos a gran escala, han generado nuevas posibilidades en la astrobiología y la exploración espacial.
Algunas formas en las que los científicos podrían usar la IA en esta búsqueda son:
Análisis de datos
Una de las cualidades más importantes de la IA es su capacidad de analizar una gran cantidad de información en muy poco tiempo, esto ayudaría a acelerar el estudio de todos los datos que son recolectados por telescopios y sondas espaciales.
Una inteligencia artificial entrenada para buscar e identificar patrones o señales específicas, como cambios en la composición química de una atmósfera o la presencia de moléculas orgánicas en otros planetas, podría ser de ayuda para ubicar la posible presencia de vida en mundos lejanos.
Exploración autónoma
Una inteligencia artificial puede ser integrada a los sistemas de navegación de los vehículos espaciales o róveres, que son lanzados hacia otros planetas. La IA también se convertiría en un sistema autónomo capaz de tomar decisiones en tiempo real sobre cómo navegar, muestrear y analizar su entorno, lo cual ayudaría a realizar una exploración más eficiente y efectiva.
Identificación de biofirmas
Las biofirmas son indicadores químicos, geológicos o atmosféricos que podrían sugerir la existencia de vida. Una IA puede ser entrenada para ayudar a los científicos a identificar y analizar dichas biofirmas, en lugares lejanos como los exoplanetas que recientemente han sido descubiertos por los astrónomos.
Búsqueda de señales extraterrestres
Una inteligencia artificial puede contribuir a la búsqueda de señales electromagnéticas o radiofónicas que podrían ser emitidas por civilizaciones extraterrestres avanzadas.
Mediante algoritmos de aprendizaje automático es posible generar un sistema inteligente capaz de buscar y analizar patrones en datos de radioastronomía, para así distinguir señales potenciales de ruido cósmico.
Inteligencia artificial buscaría exoplanetas habitables
Actualmente varios grupos de científicos están usando potentes herramientas como el Telescopio Espacial James Webb y la inteligencia artificial para identificar y estudiar exoplanetas que cuenten con las condiciones necesarias para albergar vida.
Encontrar mundos que cuenten con agua líquida, un ingrediente esencial para la vida tal como la conocemos, abre la posibilidad de hallar vida en otros planetas.
Algunas formas en que la IA contribuye a esta búsqueda:
Clasificación de exoplanetas
Los telescopios espaciales generan enormes cantidades de datos, y la IA puede ayudar a clasificar exoplanetas en función de su tamaño, composición y órbita. Esto ayuda a que los científicos puedan enfocarse en centrarse en los exoplanetas más prometedores para su estudio.
Predicciones atmosféricas
Los modelos de inteligencia artificial pueden predecir las condiciones atmosféricas en exoplanetas, lo que es fundamental para comprender su habitabilidad y las posibles formas de vida que podrían existir en ellos.
A medida que la IA continúa avanzando, es probable que los científicos adquieran nuevas herramientas o capacidades para detectar nuevos mundos con condiciones para albergar vida de forma más eficiente, además de adquirir un flujo constante de información que ayude a tener una mejor comprensión sobre el universo.