Tecnología
Canal de YouTube ‘MikeCrack’ invitaría a los niños a autolesionarse
El canal cuenta con más de 30 millones de suscriptores y, aunque a simple vista parecería tener contenido para niños, en realidad, sus videos sería perjudiciales para ellos.
No es un secreto que Internet está lleno de todo tipo de contenido, sin embargo, su pluralidad —al mismo tiempo— también es su mayor peligro. Y es que con solo hacer un clic, cualquier persona puede pasar de páginas educativas a plataformas con videos violentos o de carácter pornográfico, todo en un abrir y cerrar de ojos.
Precisamente, los latentes riesgos que alberga Internet han llevado a que cada día se emitan nuevas alertas para que los padres de familia no permitan que sus hijos naveguen solos en la red. En ese sentido, monitorear y controlar el tipo de contenido que consumen los menores es vital para prevenir situaciones delicadas a raíz de su exposición a material perjudicial.
Diego Santos, analista digital del diario El Tiempo, publicó en dicho medio una columna titulada “MikeCrack insta a los niños a autolesionarse. Y YouTube lo celebra”. En su artículo, expone una grave situación que se estaría presentando con los niños de varios países del mundo, especialmente, aquellos de habla hispana.
En su columna, Santos cita un alarmante mensaje que recibió, textualmente dice: “FAMILIA, ES MUY IMPORTANTE QUE TODOS LEAN: En estos momentos tenemos un proceso de psiquiatría con uno de mis estudiantes (tan solo va a cumplir 7 años) por los videos que ha visto y ha interiorizado, alterando su comportamiento con los demás de una forma violenta, llorando todas las noches y autolesionándose. Les quiero advertir de un canal de YouTube llamado MikeCrack, el cual es de un personaje reconocido del videojuego Minecraft, que tanto juegan nuestros niños. En estos videos de canciones y episodios invitan a los niños hacerse daño, a no soñar, a no tener esperanza, a lesionar a los demás y a creer que uno mismo es el peor enemigo”.
Minecraft es uno de los juegos en línea más populares en la actualidad, por lo que no sorprende que millones de niños que lo juegan en todo el mundo tengan cercanía al canal de YouTube MikeCrack o, al menos, conozcan su existencia.
A simple vista, este canal parecería ser “normal” dentro del ámbito gamer: cerca de 30,2 millones de suscriptores, personajes animados, aparentemente, inofensivos y una legión de seguidores que apoya cada uno de los videos que allí se publican.
En su afán por el día a día, los padres de familia podrían eludir el peligro oculto MikeCrack y confiar en que se trata de un canal inofensivo para los niños, sin embargo, la realidad camina por un sendero completamente contrario.
Para exponer este caso vale la pena recordar contenidos conocidos por generaciones anteriores: South Park o Happy Tree Friends, por ejemplo. Y es que por el hecho de que un contenido sea animado no quiere decir que esté dirigido a niños o que ellos puedan verlo sin el acompañamiento de un adulto.
South Park es recordada como una de las sátiras animadas más populares de los últimos tiempos. Se emitió por primera vez en 1997 y, desde entonces, ha presentado 24 temporadas. Lenguaje vulgar, contenido violento, referencias sexuales, entre otros, hacen parte del temario tratado en cada uno de sus capítulos.
En ese sentido, si bien se trata de un programa animado o bajo la popular denominación de “muñequitos”, su contenido —claramente— no es apropiado para niños, sobre todo, si lo consumen en solitario.
Happy Tree Friends es otro ejemplo que vale la pena recordar: personajes con apariencia “adorable” que terminan involucrados en sangrientas situaciones. Sin la adecuada evaluación previa realizada por un padre de familia, sus hijos podrían exponerse a contenidos violentos sin la más mínima sospecha.
El caso de ‘MikeCrack’
Volviendo al artículo de Diego Santos, para El Tiempo, el análisis del canal de YouTube MikeCrack evidencia características similares. A grandes rasgos, los personajes más recurrentes en sus videos son ‘Mike’, una criatura amarilla similar a un perro, y ‘Exe’, una versión más grande, agresiva y “diabólica”.
El video citado por el autor original de la columna se titula “SONRÍE MÁS”, publicado hace 7 meses. El mismo cuenta con más de 125 millones de reproducciones, 2 millones de ‘Me gusta’ y más de 207.000 comentarios. “Lo que vi, como papá, fue espeluznante. Un muñeco amarillo diabólico, lleno de vendas, y con los ojos rojos, entonando una canción en la que repetía que ‘destruiré todo lo que puedas querer / destruiré todo lo que temas perder / haré que no sueñes más / adiós al corazón / olvida tu pasión / te haré morir en vida’”, explicó Santos en su columna.
El personaje al que hace referencia es ‘Exe’, el cual es recurrente en varios videos publicados en el canal y evidencia características que podrían afectar negativamente la mentalidad y actitud de los niños. Una apariencia sombría, voz gutural y personalidad agresiva destacan dentro de su composición.
Esta tendencia también está presente en otros videos: intervenciones sombrías de ‘Exe’, letras completamente sombrías y destructivas, todo “oculto” bajo un aparente contenido para niños.
“Siento el universo contra mí / perdí la batalla / en esta Navidad pediré que mis sueños se hagan realidad… al fin / el terrible mundo que nos espera”, es otra de las líneas de una canción de MikeCrack citadas por Santos en su columna.
¿Quién está detrás de ‘MikeCrack’?
El canal de YouTube cuenta con más de 30,2 millones de suscriptores. En Instagram, el perfil @mikecrackyt tiene 1,1 millones de seguidores y se describe como “creador de videos/ Youtuber perruno, amante de los #CoMPaS y sus Mikies de kokoro!! Me gusta el diamantito y NO COMO PAPEL!”.
Su creador es un joven llamado Miguel Bernal Montes, de 28 años, un animador informático español. Se trata de uno de los youtubers más famosos en ese país. Sin embargo —dice Diego Santos— aunque su canal ha sido foco de numerosas quejas, no hay registro de ningún tipo de medida en contra de sus videos, lo que supone una aparente “protección” por parte de la plataforma.
El caso de MikeCrack reaviva el debate sobre los contenidos presentes en Internet y retoma el llamado para que padres de familia y acudientes vigilen muy de cerca el tipo de páginas que consultan los niños cuando navegan en la red.