Ciencia
Científicos captan una imagen que podría cambiar todo lo que sabemos sobre el origen de nuestro planeta
Este descubrimiento ofrecería respuestas sobre cómo nacen los planetas en el cosmos.
Una imagen de cúmulos de polvo cerca de una estrella joven realizada mediante el Very Large Telescope (VLT) de ESO y el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) revela pistas sobre cómo se podría formar un planeta “masivo” como Júpiter, según ha informado el Observatorio Europeo Austral. Esta investigación se presenta en un artículo publicado en ‘The Astrophysical Journal Letters’.
“Este descubrimiento es realmente cautivador, ya que marca la primera detección, alrededor de una estrella joven, de cúmulos que tienen el potencial de dar lugar a planetas gigantes”, ha señalado la investigadora de la Universidad Diego Portales de Chile, Alice Zurlo, que participó en las observaciones.
En concreto, el trabajo se basa en una imagen obtenida con el instrumento ‘Spectro-Polarimetric High-contrast Exoplanet REsearch’ (SPHERE) del VLT de ESO que muestra detalles del material que hay alrededor de la estrella ‘V960 Mon’, una estrella que se encuentra a más de 5.000 años luz de distancia en la constelación de Monoceros, que atrajo la atención de los astrónomos cuando repentinamente aumentó su brillo más de veinte veces en 2014.
Así, las observaciones de SPHERE realizadas poco después del inicio de este “estallido” de brillo revelaron que el material que orbita alrededor de ‘V960 Mon’ se está agrupando en una serie de intrincados brazos espirales que se extienden a distancias más grandes que todo el Sistema Solar.
En este sentido, los investigadores han detallado que este hallazgo motivó a los astrónomos a analizar las observaciones de archivo del mismo sistema realizadas con Alma, del cual ESO es socio.
En concreto, las observaciones del VLT sondean la superficie del material polvoriento alrededor de la estrella, mientras que Alma puede examinar su estructura “más profundamente”. “Con Alma se hizo evidente que los brazos espirales se están fragmentando, lo que resulta en la formación de aglomeraciones con masas similares a las de los planetas”, ha explicado Zurlo.
Los astrónomos han detallado que creen que los planetas gigantes se forman por “acreción del núcleo”, cuando los granos de polvo se juntan, o bien por “inestabilidad gravitacional”, cuando grandes fragmentos del material alrededor de una estrella se contraen y colapsan. Si bien los investigadores han encontrado previamente evidencia para el primero de estos escenarios, las pruebas que respaldan el segundo han indicado que han sido “escasas”.
“Hasta ahora, nadie había visto una observación real de inestabilidad gravitacional a escala planetaria”, ha afirmado el investigador de la Universidad de Santiago de Chile, Philipp Weber, quien dirigió el estudio publicado en The Astrophysical Journal Letters.
En este sentido, el miembro de la Universidad de Santiago de Chile, Sebastián Pérez, ha indicado que su grupo lleva “más de diez años buscando indicios de cómo se forman los planetas”, por lo que se encuentran “emocionados por este increíble descubrimiento”.
Según indican los investigadores, los instrumentos de ESO ayudarán a los astrónomos a revelar más detalles de este sistema planetario en formación, y el Extremely Large Telescope (ELT) de ESO desempeñará un “papel clave”.
Así, han añadido que en el desierto de Atacama, en Chile, el ELT podrá observar el sistema con “más detalle que nunca, recopilando información crucial sobre él”.
“El ELT permitirá explorar la complejidad química que rodea a estos cúmulos, ayudándonos a descubrir más sobre la composición del material a partir del cual se están formando planetas potenciales”, ha concluido Weber.
El equipo de este trabajo está compuesto por jóvenes investigadores de diversas universidades e institutos chilenos, en el marco del centro de investigación ‘Núcleo Milenio sobre Exoplanetas Jóvenes y sus Lunas’ (YEMS), financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo de Chile (ANID) y su programa ‘Iniciativa Científica Milenio’. Las dos instalaciones utilizadas, Alma y VLT, están ubicadas en el desierto de Atacama, en Chile.
Con información de Europa Press