Ciencia

Científicos detectan misteriosa señal de radio que proviene de una galaxia lejana: ¿fue emitida por vida inteligente?

La señal que inquieta a la comunidad científica estaría a 8.000 millones de años de la Tierra.

Redacción Tecnología
20 de octubre de 2023
Científicos captan señales de radio de microsegundos desde el universo distante
Científicos captan señales de radio de microsegundos desde el universo distante. | Foto: Creación de la IA de Bing image creator

Un equipo de astrónomos han captado una misteriosa ráfaga de ondas de radio que proviene de un punto en el espacio exterior que estaría a 8.000 millones de años de la Tierra. Los investigadores han precisado que dicha señal de radio sería una de las distantes que ha podido ser detectada.

Este hallazgo, presentado a través de una publicación en Nature Astronomy, fue realizado por los investigadores dirigidos por el doctorando Mark Snelders de Astron (Netherlands Research School for Astronomy) y la Universidad de Amsterdam.

Los primeros análisis indican que los pulsos de radio, procedentes de un punto distante en el universo, duran tan solo una millonésima de segundo y fueron descubiertos después de un examen de datos de archivo de una fuente conocida de milisegundos.

Pero aún no está claro cómo se originan estas primeras ráfagas ultrarrápidas de microsegundos conocidas.

Señales de radio captadas en la Tierra y que provienen de un lugar lejano del universo.
Señales de radio captadas en la Tierra y que provienen de un lugar lejano del universo. | Foto: Creación de la IA de Bing image creator

¿Qué se sabe de estas señales de radio espaciales?

Las ráfagas de radio rápidas (FRB) son destellos de ondas de radio impredecibles y extremadamente cortas que van mucho más allá de nuestra Vía Láctea.

Científicos estiman que posiblemente serían producidas por estrellas de neutrones magnéticas, también conocidas como magnetares. Las primeras explosiones se descubrieron en 2007. Hasta ahora, la mayoría de las explosiones duran más de una milésima de segundo y emiten tanta energía como la que genera nuestro sol en un día.

Ilustración de un Magnetar, uno de los fenómenos más extraños que ocurren en el espacio exterior.
Ilustración de un Magnetar, uno de los fenómenos más extraños que ocurren en el espacio exterior. | Foto: Ilustración generada por IA Bing Image Creator

En 2022, investigadores de la Universidad de Ámsterdam y Astron plantearon la hipótesis de que podría haber ráfagas que durarían no milésimas, sino solo millonésimas de segundo.

“Durante las reuniones de nuestro grupo, hablábamos a menudo de ello”, dice Mark Snelders. “Por coincidencia, descubrí que había un conjunto de datos públicos que podíamos utilizar para esto”.

Los investigadores holandeses utilizaron un archivo público de Breakthrough Listen, un proyecto diseñado para buscar vida extraterrestre. Ese archivo, procedente del Telescopio Green Bank (Estados Unidos), contenía cinco horas de datos de la conocida ráfaga de radio rápida y repetida FRB 20121102A, situada a unos tres mil millones de años luz de distancia, hacia la constelación de Auriga.

Los datos son algo comparables a una película. Los investigadores dividieron cada segundo de los primeros treinta minutos de datos en medio millón de imágenes individuales.

Señales de radio captadas en la Tierra y que fueron generadas desde un lugar lejano del universo.
Señales de radio captadas en la Tierra y que fueron generadas desde un lugar lejano del universo. | Foto: Creación de la IA de Bing image creator

Luego, utilizaron filtros de ‘software’ y aprendizaje automático para buscar valores atípicos. De esta forma, descubrieron ocho ráfagas ultrarrápidas que duraron solo 10 millonésimas de segundo o menos.

Ahora que se ha detectado la primera fuente ultrarrápida de microsegundos, los investigadores esperan encontrar más fuentes de este tipo. Sin embargo, encontrarlos puede ser más fácil de decir que de hacer, ya que algunos archivos de datos no están lo suficientemente detallados como para cortarlos en medio millón de pedazos por segundo.

En última instancia, los investigadores quieren utilizar las explosiones para crear una especie de mapa del espacio entre estrellas y galaxias. Con un mapa de este tipo, pueden comprender mejor cómo las galaxias son alimentadas por el gas circundante.

*Con información de Europa Press.