Cinco recomendaciones para evitar que un celular iPhone o Android sea lento

Existen varias razones por las que algunos teléfonos inteligentes (iPhone o Android) comienzan a disminuir su rendimiento con el paso del tiempo. Es por ello que, restablecer por completo el dispositivo móvil, desinstalar aplicaciones que no utilice, entre otros consejos fundamentales, podrían ayudar a solucionar ese problema.

Cuando un dispositivo tecnológico es nuevo, el usuario comúnmente tiene la sensación de trabajar a un ritmo eficiente, pero a medida que avanza el tiempo las cosas cambian, aunque muchas veces se tengan pocas aplicaciones y archivos, por lo que hacer una comparación no es del todo justa.

Si el dispositivo se comporta de manera lenta a la hora de realizar algún trabajo, estas son cinco posibles soluciones que podrían ayudar a solucionar ese defecto en dispositivos iOS y/o Android:

1. Apagar y prender el smartphone

Los teléfonos están diseñados para funcionar excepcionalmente bien. Sin embargo, en algunos casos las cosas pueden salir mal, la aplicación continúa ejecutándose en lugar de cerrarse o hay ciertos tipos de errores que son difíciles de solucionar por su cuenta. Por eso, antes de realizar cualquier otra acción, lo mejor es reiniciar tu dispositivo móvil para asegurarte de que no se trata de un problema específico. Cuando el teléfono se reinicia, el sistema operativo realiza una limpieza interna y todo se reinicia. De esta manera, cualquier pequeño error específico que pueda surgir se corrige, y es normal que el móvil sea un poco “nuevo” y funcione mejor.

2. Si no se utilizan, se pueden desinstalar ‘apps’

Todas las aplicaciones que se hayan instalado en un dispositivo móvil consumen recursos. Algunas son solo almacenamiento, pero otras que se ejecutan en segundo plano pueden consumir memoria RAM. Por lo tanto, otro paso que se puede tomar es desinstalar algunas apps para liberar espacio y recursos.

La mejor manera de elegir qué aplicaciones eliminar, es determinar cuáles son las que menos se usan, para así dejar solo las que se usan en buena medida.

Es posible que no se pueda desinstalar algunas aplicaciones, pero al menos se tendrá la opción de deshabilitarlas. Se quedan allí, pero ocupan el menor espacio posible, no necesitan actualizaciones y no usan memoria RAM.

3. Mantener el dispositivo móvil siempre actualizado

Este truco no parece ser gran cosa, pero sigue siendo demasiado importante para que un dispositivo móvil funcione de manera correcta y sin problemas. Hay que mantenerlo actualizado, tanto el dispositivo móvil como las aplicaciones que se estén usando.

Esto solucionará errores detectados y mejorará el rendimiento general con cada actualización.

4. Si no responde una ‘app’, fuerce su cierre

A veces, el teléfono se ralentiza porque la aplicación se ha “enganchado” y continúa consumiendo recursos, incluso cuando no se está utilizando. En estos casos lo mejor es forzarlo.

- Android: haga clic en el botón cuadrado para ver las aplicaciones activas en su dispositivo móvil; una vez dentro, arrastre y cierre las aplicaciones que no desea usar.

- iPhone: acceda a multitarea y arrastre hacia arriba la aplicación en la cual desea forzar el cierre.

Si eso no funciona, hay una segunda forma de forzar la detención de la aplicación en Android: desde la configuración del móvil, debe ingresar a la lista de aplicaciones, hacer clic en la aplicación que desea cerrar y, en la pestaña de aplicaciones, hacer clic en la opción forzar detención.

Ahora, si desea usar la aplicación, ábrala nuevamente y verá que el error está resuelto. De lo contrario, se debe desinstalar.

5. Restablecer a los valores de fábrica del smartphone

El último recurso, en caso de avería, es restablecer el teléfono a valores de fábrica para que todo quede como recién comprado. Aquí, lo mejor es hacer una copia de seguridad de todos los datos importantes primero y luego restaurarlos. Esto eliminará todos los archivos del dispositivo móvil y lo dejará completamente limpio.

- Android: para ello tienes que entrar en los ajustes del teléfono y dar clic en el apartado sistema. Una vez dentro, ve a Avanzado y haz clic en Opciones de recuperación. Allí verás la opción de volver al estado original.

- iPhone: ir a los ajustes del dispositivo móvil. Una vez dentro, dirígete al general. Aquí debes bajar hasta ver el apartado Transferir o Restablecer iPhone.

Tendrás dos opciones: Restablecer o Borrar contenido y configuración. El primero se utiliza para restaurar ciertos valores del dispositivo, mientras que el segundo deja el teléfono como estaba cuando se compró.