TECNOLOGÍA
Cloud: la caja de arena para la innovación
48 % de los líderes latinoamericanos afirman que las tecnologías de nube han impulsado la competitividad de sus compañías, a la vez que reducen costos. ¿Qué sigue en el mundo cloud?
El modo más tradicional de entender las tecnologías de nube implica considerarlas como un servidor externo que permite almacenar y gestionar información con ciertas garantías de acceso, seguridad y flexibilidad. Todo esto es cierto, pero también es mucho más.
La nube hoy se entiende como un continuo que acompaña el desarrollo del negocio en todos sus frentes, muy especialmente el de innovación, al combinar características propias de los modelos de nube privada, pública, híbrida, Edge Computing y modelos multinube, todos ellos con beneficios y potencial de servicio en relación con los distintos requerimientos de cada área, proceso y cliente de las empresas.
Más allá de las consideraciones técnicas que serán fundamentales en la etapa de decisión sobre los esquemas de nube a adoptar, lo que es importante para los líderes de negocio es entender que la nube se convierte en habilitador de la disrupción en las industrias, en un facilitador para posicionar productos y servicios actuando como plataforma de lanzamiento para innovar y explorar nuevas formas de llegar rápidamente al mercado
La noción de ‘continuo’ en el mundo cloud tiene que ver con la integración de múltiples esferas de nube que permitan, justamente, garantizar no solo un servicio permanente de gestión de almacenamiento y flujo de información, sino también un escenario para la explotación de los datos que permitan conocer aun más los clientes y que agilicen la puesta en marcha de proyectos que requieran toma de decisiones en tiempo real, simulaciones de entorno o conexiones entre áreas y servicios que típicamente no estarían relacionadas.
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Justamente estas son algunas de las formas en las cuales la innovación se hace tangible para los negocios, de modo que la nube se convierte en ‘caja de arena’ para pilotear prototipos que respondan a las demandas del negocio y que apoyen el posicionamiento rápido de productos y servicio que luego podrán ser escalados con la misma flexibilidad que deriva del mundo cloud.
Considerar el potencial de la nube permite reimaginar y reinventar los negocios por completo a través de la innovación continua, impulsada por varios tipos de capacidades técnicas que operan sin problemas en todo el marco de ese continuo de operaciones, permitiendo que las compañías se dediquen al core del negocio dejando a un lado las preocupaciones por disponibilidad, capacidad y eficiencia.
Así, “la competitividad futura de una empresa depende de la elección adecuada del tipo de nube para las aplicaciones y los servicios –como la inteligencia artificial, los centros de contacto inteligentes, la computación de borde, la computación robótica, la realidad extendida y otros– impulsada de forma continua y a través de todo el negocio”, señaló Ramiro Martínez, Líder de Cloud para Accenture Colombia.
Ahora bien, en términos de decisiones de nube es fundamental comprender qué es lo que se está buscando como negocio, para así mismo definir qué soluciones son las que garantizarán la puesta en marcha de las múltiples iniciativas que se esperan. La innovación y la estrategia vienen primero y luego la nube aparece como apalancador del logro de las metas facilitando la materialización de la estrategia y haciendo realizable las necesidades del negocio.
Por esto, es fundamental que los líderes tomen como prioridad el proceso de transformación a nube, comprendan cómo equilibrar sus propias ambiciones en innovación y cómo la nube podrá atender esas prioridades estratégicas que mantendrán el negocio enfocado. Los equipos directivos deben establecer objetivos empresariales, niveles adecuados de asunción de riesgos y promover una cultura de agilidad y crecimiento, que se haga tangible en los modelos de nube y, a través de estos, en toda la compañía.
“La innovación trae a la mesa el reto de reinventase y de apoyarse en las herramientas para gestionar el proceso de evolución. Aquí será fundamental que todos los miembros de los equipos comprendan no solo el desafío estratégico, sino el potencial de las capacidades ya instaladas o disponibles para ser agregadas como parte de la estrategia y de la materialización del proceso de transformación”, agregó Martínez.
Por supuesto, lograr una sinergia entre nube e innovación no es sencillo, se requiere una visión clara, un liderazgo certero y resolver complejidades en torno a la gestión de recursos, la forma en que la empresa interactúa con las tecnologías, los riesgos e incentivos, la forma de medir el éxito y la mentalidad de proyecto contra producto; sin embargo, hoy sabemos que el camino hacia la evolución organizacional está cimentándose en la nube.