Cómo elegir la mejor barra de sonido y consejos médicos para cuidar los oídos a la hora de usarlas

A medida que avanza la tecnología, son diferentes los dispositivos electrónicos que han aparecido con el finde facilitar la vida de los seres humanos y de convertirse en herramientas prácticas que se puedan utilizar a diario en el trabajo, el estudio, la vida familiar y hasta el ocio.

En este sentido, el hogar es el lugar por experiencia donde confluyen todos estos aparatos, tanto así, que hay algunos que son protagonistas en los diferentes espacios que componen una casa y que han ido ganando mayor protagonismo con el paso de los años.

En este sentido, a las habitaciones o dormitorios han ido llegando electrodomésticos que si bien son, en su mayoría, para el entretenimiento, requieren ciertas medidas de cuidado para proteger la salud de las personas, pues una mala instalación, la exposición constante a ellos o el no tener precaución a la hora de manipularlos pueden terminar afectando la visión, la audición o el buen descanso.

Es claro señalar que en busca de una mejor experiencia, aparatos como televisores intentan brindar, no solo la mejor calidad de imagen, sino también cualidades de audio que permitan disfrutar de sensaciones más envolventes, pero que en ocasiones no son suficientes, por lo que también hay quienes recurren a parlantes, teatros en casa o las populares barras de sonido para disfrutar de una mejor experiencia en cuanto a condiciones de sonido.

¿Qué se debe tener en cuenta para instalar un dispositivo de audio en una habitación?

El mercado está inundado de dispositivos que ofrecen varias cualidades; sin embargo, hay que tener en cuenta algunas de ellas para que además de cuidar los oídos, el sonido dentro del espacio sea el mejor y se puedan distinguir, con claridad, diálogos, efectos y todo el trabajo que hay detrás de las producciones cinematográficas, televisivas o de los propios videojuegos.

SEMANA habló con Ximena Díaz Covarrubias, gerente de marketing para Latinoamérica de Sonos, uno de los fabricantes de estos tipos de dispositivos, quien entregó algunas recomendaciones para hacer la mejor elección a la hora de adquirir un aparato como estos.

• Considerar el tamaño del televisor.
• Tener en cuenta el espacio de la habitación.
• En caso de las barras de sonido, es clave conocer la potencia, la cantidad de altavoces que integran y la forma como entregan el audio.
• La conectividad es clave, pues de ellas depende la fidelidad del sonido. Según la experta, hay que saber si ofrecen conexión óptica, HDMI ARC, que significa canal de retorno de audio, o HDMI eARC.
• Es necesario saber si ofrecen sensaciones de audio espacial y Dolby Atmos, sistemas capaces de crear una experiencia de sonido envolvente virtual sin necesidad de usar altavoces traseros.

• Acople con otros dispositivos: es necesario saber si estos aparatos pueden conectarse entre sí y son compatibles con altavoces, audífonos, consolas, etc.
• La vida útil es otro de los puntos a tener en cuenta, pues la posibilidad de ir adaptando nuevos dispositivos a este sistema puede ser una de las ventajas para no renovar de forma constante, sino para ir construyendo un sistema más robusto que soporte nuevos dispositivos.

Recomendaciones médicas para la instalación de sistemas de audio en una habitación

SEMANA también consultó a la fonoaudióloga sspecialista en Audióloga de la Universidad del Rosario y de IBERO Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, María Valentina Ávila, quien reseñó algunos consejos que se deben aplicar para evitar afectaciones auditivas producto del uso de estos dispositivos.

Dentro de sus recomendaciones, la especialista hace referencia al volumen, la distancia y el tiempo de uso, aspectos clave para poder disfrutarlos sin afectar la salud.

• Escuchar la barra de sonido en menos de 85 decibeles (dB), debido a que si se aumenta el volumen se podría tener una sobre estimulación en las células auditivas, lo que puede generar a futuro una pérdida auditiva leve o tinnitus, que es una sensación de zumbido en los oídos.
• Limitar un tiempo aproximado de 8 horas a volumen determinado de 85 dB, para no generar cansancio auditivo.
• Si se aumenta el volumen a 90 dB, tener en cuenta el rango de duración o de exposición a ruido sea aproximado de 3 a 4 horas.

• Tener una distancia óptima de 2 a 5 metros para no generar sobrecarga auditiva.
• Generar pausas auditivas para evitar fatiga auditiva (Respuesta fisiológica de protección del oído hacía sonidos de intensidad elevada (>87 dB), que se manifiesta con una elevación temporal del umbral de audición) y con eso impedir que aparezca el tinnitus.
• Se puede realizar una medición de los dB por medio de decibelímetro o el sonómetro. El decibelímetro es un instrumento que se utiliza específicamente para medir decibeles, mientras que el sonómetro se utiliza para medir los riesgos auditivos; si no puede tener este dispositivo se puede optar por descargar una aplicación en el celular que mida el volumen y dB que está expuesto la persona.