TECNOLOGÍA
¿Cómo pueden navegar los niños en internet de una manera segura?
Diversas formas de engaño que se presentan en la red pueden poner en peligro a los menores. Aquí, algunas recomendaciones para evitar situaciones riesgosas para ellos.
Hoy en día los niños no tienen mayor dificultad para acceder a internet. De hecho, esta ha sido una herramienta útil para que las poblaciones más alejadas hayan tenido la oportunidad de acceder a la educación sin tener que salir de las regiones en las que viven.
Sin embargo, a pesar de las millones de posibilidades que ofrece la red, esta también está llena de peligros a los que cualquier persona puede estar expuesta. Y esto empeora si se trata de menores.
Es por esto que el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, con su iniciativa En TIC Confío, ofreció una serie de recomendaciones para que los niños pongan en práctica a la hora de acceder a internet y, así, naveguen de una manera más segura:
-No hablar con extraños: si no conoce a la persona que le envía mensajes, lo mejor es ignorarla. Y no solamente eso, también es importante que los niños les cuenten a sus padres si un desconocido les escribe en chats, Facebook o correos electrónicos.
También es indispensable que los menores no accedan a encontrarse con esas personas, si estas le hacen alguna invitación.
-No al matoneo: las publicaciones que se hacen en internet duran mucho tiempo en la red. Además tienen un alcance masivo. Por eso, es importante que los niños tengan en cuenta que no deben hacer burlas o chistes de los compañeros o amigos, pues pueden lastimarlos.
-No compartir información: evitar compartir información sobre dónde vive, el teléfono de la casa o el colegio donde estudia, disminuye los riesgos para los niños. En caso de que estos deseen participar en un concurso en línea es indispensable que consulten con sus padres si es seguro hacerlo.
-No creer todo lo que dice en internet: si recibe un mensaje en el que le dicen que se ganó un premio, no haga caso. Este se podría tratar de un truco que normalmente usan los delincuentes para obtener información que puede poner al niño en peligro.