TECNOLOGÍA
Cuando los celulares se convierten en ‘enemigos’
La pandemia de la covid-19 trajo consigo la implementación del trabajo remoto en un gran número de empresas en el mundo.
La vida laboral se mezcló con la personal en escenarios que hasta el momento estaban exclusivamente dedicados a la vida privada. Así, el trabajo remoto ha sido un aspecto determinante en la forma de trabajar en estos tiempos. Lejos de anularse, las empresas ahora quieren que sea permanente o que se haga una transición al modo de trabajo híbrido.
Los dispositivos móviles han hecho su aporte al respecto, pues gracias a ellos es posible trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento. “Estas tecnologías son tan omnipresentes y convenientes que pueden llevar a algunas personas a pensar que los empleados deben estar siempre conectados o siempre disponibles. Claramente, este tipo de intrusión fuera del horario laboral en el hogar o en el ámbito de la vida personal no es saludable”, mencionan investigadores de un estudio reciente de la Universidad de Illinois, en Urbana-Champaign, Estados Unidos.
En esto coincide el informe realizado por Google y SAP Qualtrics a 3.000 empleados de todo el mundo. Allí se mostró que al 34 % de los encuestados le fue difícil resistirse a revisar las notificaciones del trabajo en casa y el 29 % no pudo aguantar las ganas de revisar las notificaciones personales mientras estaba en el trabajo.
Son varias las razones por las cuales la vida laboral y personal se han mezclado y tienen a muchas personas abrumadas o sin un horario laboral. La primera tiene que ver con el síndrome Fomo (Fear of Missing Out) o ‘Miedo a perderse algo’, que hace referencia a la incapacidad de desconectarnos de la vida laboral aun estando en casa. Las personas que padecen de Fomo creen que tener disponibilidad las 24 horas del día las hace más productivas y reconocidas.
De hecho, entre los argumentos más relevantes que dan las personas en el estudio de SAP Qualtrics para no desconectarse del trabajo cuando se encuentran fuera de su horario laboral están revisar mensajes, llamadas o correos importantes, con un 60 %; planear las tareas del día siguiente, con el 44 %; estar pendientes de alguna notificación, con el 40 %; escribir una tarea o una nota, con el 32 %, y completar tareas del día siguiente, con el 29 %.
Celulares, el mayor ‘enemigo’
En este contexto, el celular ha representado un factor determinante en la imposibilidad de desconectarnos de las tareas del trabajo mientras disfrutamos de nuestro propio tiempo. La situación viene determinada por el que hoy es considerado un elemento indispensable de nuestras tareas diarias no solo en el trabajo, sino en la vida personal. Según cifras de Statista, la penetración móvil en el mundo alcanzó el 78,05 % en 2020. Esto se basa en un estimado de 6.055 millones de suscripciones de teléfonos inteligentes en todo el mundo, con una población mundial de 7.674 millones de personas.
“Para las compañías, el reto es grande, pues muchas solo piensan en la productividad del negocio y en ciertos momentos se deja de lado el bienestar de los colaboradores. Por lo mismo, es clave establecer rutinas y políticas corporativas que, si bien mantendrán el trabajo híbrido o remoto, permitan disminuir el impacto del trabajo en la vida personal”, comentó Paola Santos, directora de recursos humanos de SAP Región Norte de América Latina y el Caribe.
El informe afirma que el 62 % de los empleados usa su teléfono móvil para cosas de trabajo cuando están fuera de su horario laboral. ¿Cuándo lo emplean? El 44 % dijo que lo utiliza al despertarse, el 37 % a la hora de ir hacia el trabajo, el 40 % mencionó que lo usa después del trabajo, el 20 % al acostarse, un 15 % lo emplea para cosas laborales durante la noche, el 31 % accede a él para trabajo en el fin de semana y el 24 % cuando está de vacaciones.
La situación es compleja, por lo que muchas compañías que confían en el trabajo remoto ya están tomando cartas en el asunto para apoyar a sus colaboradores en el manejo de esos escenarios. Con estrategias como el trabajo híbrido, el uso de dos teléfonos móviles para separar la información personal y laboral o perfiles de trabajo, o la definición clara de horarios para cada actividad, se busca controlar una situación inevitable que parece que perdurará por mucho tiempo.