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Descubren un nuevo y asombroso animal en las profundidades del océano: tiene 20 brazos y habita en el Antártico
No es muy grande, pero significa un gran paso para la ciencia.
Un grupo de científicos que se sumergió en el océano Antártico logró descubrir una nueva especie de pluma de mar, animal que dejó sorprendidos a los investigadores por su extraña forma.
En primer lugar, hay que decir que fue nombrado como Promachocrinus fragarius, por Greg Rouse, Emily McLaughlin y Nerid Wilson, investigadores que lo hallaron flotando libremente en el fondo marino.
Según lo describieron, su tamaño puede llegar a ser de hasta 20 centímetros y tiene 20 brazos, algo bastante llamativo; así mismo, en la punta donde sus apéndices se conectan, tiene un bulto en forma de fresa, algo que lo hace bastante particular.
Las plumas de mar son parientes de otros animales como las estrellas de mar, los erizos, pepinos y esponjas, y hasta el momento solo se tenía conocimiento de un lirio de mar en el Antártico, como también se les conoce a estos extraños animales; su aspecto era similar, pero solo tenía 10 brazos, no tenía tallo y flotaba para atrapar su comida, por lo que este nuevo descubrimiento es algo bastante llamativo para la ciencia.
Debido a las bajas temperaturas de las aguas en este océano, no ha sido posible encontrar otras variables de esta especie; sin embargo, a través de diferentes modelos genéticos se ha podido confirmar la existencia de 9 especies de lirio marino, por lo que los científicos siguen en la búsqueda de las otras siete ejemplares que faltan por identificar.
¿Cómo es el Promachocrinus fragarius?
No supera los 20 centímetros de longitud y sus 20 brazos lo hacen bastante llamativo; así mismo tiene un color pardo, tiene esa llamativa protuberancia en la frente y puede nadar hasta los 1,100 metros de profundidad para atrapar su comida, suele aferrarse a las rocas y extender sus tentáculos pegajosos para atrapar el plancton del que se alimenta.
Estos animales hacen parte de las crinoideas, de la cuales se tienen registros de que habitan los océanos desde hace 490 millones de años, más exactamente desde el periodo Ordovícico, y han sido capaces de sortear los duros cambios de temperatura a lo largo de la historia. Según los expertos, habitan todos los mares, menos el Negro y el Báltico.
Pese a su capacidad para adaptarse a los cambios, especialistas señalan que todo el entorno del Antártico es uno de los más amenazados por el calentamiento global y el efecto invernadero, pues el agua se podría alterar drásticamente su pH y tornarse más ácida. Esto pone en riesgo a la mayoría de las especies que habitan allí.
Por último, cabe resaltar que, con el paso de los años, el mar Antártico ha venido alargando sus periodos de deshielo y reduciendo su capa congelada. Solo para dar un ejemplo, en los últimos 13 años, desapareció una porción similar a dos veces la extensión de Colombia, algo no menor en lo que refiere a la amenaza del ecosistema en esta parte del mundo.
Miles de pingüinos muertos aparecen en costas de Uruguay
Unos 2.000 pingüinos aparecieron muertos en las costas del este de Uruguay durante los últimos días de julio, sin registrarse casos de influenza aviar, informaron las autoridades, que monitorean el fenómeno.
La encargada del Área de Fauna del Ministerio de Ambiente, Carmen Leizagoyen, explicó a la AFP que se trata de pingüinos de Magallanes, en su mayoría juveniles, que murieron en el Atlántico y fueron llevados por las corrientes a playas de los departamentos de Canelones, Maldonado y Rocha, fronterizo con Brasil.
“Esto es mortandad en el agua, en un 90 % son ejemplares jóvenes que llegan sin reservas de grasa y con los estómagos vacíos”, dijo, y subrayó que todas las muestras tomadas han dado negativo a la influenza aviar.
Los pingüinos de Magallanes anidan en el sur de Argentina. En el invierno austral, migran hacia el norte en busca de alimento y aguas más templadas, llegando incluso hasta las costas del estado brasileño de Espíritu Santo.
De acuerdo con las autoridades, en declaraciones recogidas por medios internacionales, “es normal que algún porcentaje muera, pero no estos números”. La grave advertencia y aclaración fue hecha precisamente por Leizagoyen, quien recordó que algo similar pasó el año pasado en Brasil, por causas aún no determinadas.