Diseñar organizaciones digitales: el camino hacia el data-driven enterprise

Para 2020, el 95% de las compañías en el mundo identificó la gestión de la data desestructurada como un reto de negocio, de acuerdo con un análisis de Forbes; en paralelo, según cifras de ZD Net, apenas el 45% de las empresas a nivel global había fijado un plan de big data y nube.

Desafortunadamente tener los planes no necesariamente implica haber logrado implementar una estrategia que impulse la inteligencia de las compañías a través de ellos, lo que les permitiría orientarse hacia el cada vez más popular Data-Driven Enterprise.

Uno de los nortes que puede enmarcar la transformación digital de una organización es el de lograr ser una empresa inteligente, pero esto solo tendrá sentido en la medida que tanto la estrategia como las operaciones estén alineadas con lo que implica esta evolución. El reto no solo es de integrar soluciones tecnológicas como las ampliamente disponibles de nube o analítica, sino de plantear cómo éstas se alinean y suman a los resultados de negocio.

Como lo señala Edgar Giraldo de la consultora Accenture, las organizaciones inteligentes “utilizan los datos como base para la innovación, los negocios, la agilidad y la toma de decisiones comerciales críticas, a través de la inteligencia y el análisis de los mismos, para mejorar la eficacia, reducir el riesgo e impulsar nuevas fuentes de ingresos”.

En el estudio ‘El poder de las Data-Driven Enterprise’ desarrollado por ésta firma, se plantean tres ámbitos base a considerar al momento de proyectar estrategias hacia el diseño de organizaciones digitales: la nube, la analítica y la inteligencia artificial.

La inteligencia corre sobre la nube

Tomar decisiones sobre nube es en sí mismo un campo por explorar para muchas empresas, pero como lo señala el informe ‘¿Cómo sobrellevar los cinco principales desafíos del Big Data?’ presentado por Amazon Web Services, “la creación y ejecución de aplicaciones de big data en la nube puede proporcionar la escala y el rendimiento necesarios para descubrir y consolidar rápidamente conocimientos empresariales”.

La nube y los datos están directamente correlacionados por su dinamismo, escalabilidad y capacidad de atender a necesidades específicas del negocio según avanzan los proyectos. Justamente por ello es que se recomienda que el avance en cloud y en analítica vayan de la mano.

La data en contexto

Las referencias a los datos como ‘el nuevo petróleo’ son un lugar común en los últimos años, pero como lo estimó la analista IDC, para el 2021 solo el 21% del total de los datos tendrá potencial de ser analizado y convertido en generador de valor para los negocios.

Los lagos de datos pueden ser profundos y abrumadores, por lo que es importante entender en los modelos Data-Driven, justamente, el hacia dónde esperamos que esos datos orienten a la organización: resultados de negocio, competitividad, innovación y liderazgo sectorial son algunos de los verdes campos hacia los cuales se puede construir caminos a través de los datos.

Inteligencias artificiales que potencian la inteligencia del negocio

Hablar de inteligencia artificial (IA) es tan amplio como el mismo futuro de lo digital, pero lo importante es considerar cómo el poder de las máquinas juega a favor de las compañías. Las IAs se entrenan para desarrollar las operaciones que se espera automatizar y, sin lugar a dudas, gestionar los zetabytes de datos que se generan diariamente en las compañías es una tarea difícil de emprender para un equipo de trabajo, así que la ayuda tecnológica siempre es bienvenida.

Investigadores del MIT identificaron que la tercera parte de los ejecutivos de compañías del mundo cree que la IA tiene el potencial para hacer más competitivos sus negocios, hecho que se confirmaría con la cifra revelada por Accenture luego de analizar el impacto de la IA en la productividad en 12 economías líderes, hallando que existe un potencial de aumento de la eficiencia cercano al 40%.

Inteligencia artificial junto a las soluciones de nube y una estrategia de datos enlazada con los resultados del negocio parece ser la combinación para el éxito en materia de diseño de organizaciones digitales orientadas hacia la inteligencia empresarial, rumbo tan deseable por los líderes de las organizaciones como por los clientes en la nueva normalidad.