Docentes del mundo le dan una nueva oportunidad a ChatGPT y lo apuntan en la lista de útiles escolares

El avance de la tecnología y la llegada de la inteligencia artificial y de herramientas como ChatGPT, desarrollada por OpenAI, tiene contra las cuerdas a diferentes sectores, en especial al de la educación, pues las bondades de este bot han sido ampliamente criticadas por los docentes, quienes han llegado a considerarlo contraproducente a la hora de tratar de enseñar.

Aunque la posibilidad de que los estudiantes acudan a esta herramienta para hacer sus tareas y dejen todo en manos de la poderosa aplicación sin utilizar su pensamiento crítico ni sus capacidades creativas es real, parece ser que diferentes profesores en el mundo han comenzado a dar un viraje a favor de ChatGPT, pese a que los riesgos de plagio y engaño están sobre la mesa.

Y es que en diferentes partes del mundo las universidades y los colegios se vieron en medio de un debate en el que el bot de OpenAI estaba en medio; su llegada al mercado provocó crisis dentro de los profesores, quienes llegaron a prohibir su uso y a exigir a sus alumnos hacer sus tareas a mano, para evitar que recurrieran a esta poderosa herramienta.

Pese a esto, en ciudades como Nueva York, las escuelas están dispuestas a darle una oportunidad a la inteligencia artificial generativa, pues se han dado cuenta de que a través de ella la creación de información, por parte de sus alumnos, se ha convertido en una tendencia.

Al respecto, Davis Banks, rector de las escuelas públicas de Nueva York, ha manifestado que adoptarán esta nueva tecnología, pese a que en el pasado fue prohibida a través de redes sociales; el argumento se centra en que muchos docentes apelan a tareas que fomenten el pensamiento crítico y a generar debate en las aulas a través de conversaciones que se nutren de la inteligencia artificial.

En esta misma tónica, pero con mucha más mesura, se encuentra Lisa Parry, directora de una escuela K-12 y profesora de Lengua y Composición Inglesa en la zona rural de Arlington, en Dakota del Sur, EE. UU., quien ha señalado que, en este nuevo periodo escolar, la inteligencia artificial será “adoptada con cautela”, según reseñó el portal Wired.

La maestra sigue preocupada por las altas probabilidades de plagio, pero señala que este siempre ha sido uno de los temores de los docentes, incluso antes de la llegada de la inteligencia artificial generativa; así mismo, indica que las capacidades de ChatGPT pueden potenciar el talento de los estudiantes a la hora buscar temas para sus ensayos y escritos.

“ChatGPT tiene un gran poder para hacer el bien, y tiene poder para socavar lo que intentamos hacer aquí académicamente. (...) Pero no quiero tirar al bebé con el agua de la bañera”, dijo la maestra.

Y es que muchos docentes en el mundo creen que la llegada de ChatGPT a las aulas de clase puede beneficiar a materias como la escritura y la investigación, así como las matemáticas se vieron potenciadas con la aparición de la calculadora, pues ayudará a encontrar soluciones más rápidas y les permitirá a los alumnos avanzar mucho más rápido en el desarrollo de su conocimiento.

Pese a este viraje a favor de la inteligencia artificial, los propios docentes siguen mirando de reojo cómo esta nueva tecnología podría avanzar al punto de automatizar ciertas profesiones, entre las que se encontraría la de la enseñanza, un contrasentido, si se tiene en cuenta que los profesores, que antes se resistían a utilizar la inteligencia artificial generativa dentro de sus aulas, ahora estarían siendo reemplazados por la herramienta a la que decidieron darle una oportunidad.

“Nos enseñan las diferentes tecnologías a medida que van surgiendo, pero en realidad no tenemos ni idea de cómo van a funcionar”, explicó Lalitha Vasudevan, profesora de tecnología y educación en el Teachers College de la Universidad de Columbia.