El dispositivo olvidado que se puede usar para potenciar el WiFi en toda la casa, y evitar que se vaya el internet

En muchos hogares, la señal de WiFi no llega a todos los rincones de la casa con la misma intensidad, lo que genera zonas muertas o áreas donde la conexión es débil. Una solución económica y sorprendente para este problema es reutilizar un móvil antiguo como amplificador de señal, optimizando el uso del internet sin necesidad de invertir en costosos dispositivos adicionales.

La idea de usar un móvil viejo como repetidor de WiFi puede parecer poco convencional, pero es completamente viable gracias a las aplicaciones y ajustes que permiten convertir un smartphone en un extensor de señal. En lugar de desechar el teléfono o guardarlo en un cajón, se le puede dar un nuevo propósito.

Existen aplicaciones como NetShare o WiFi Repeater, disponibles en tiendas de aplicaciones tanto para Android como iOS, que permiten configurar el dispositivo para que actúe como un puente entre el router principal y las zonas con poca cobertura de internet.

El proceso de configuración es sencillo. Primero, se debe instalar una de estas aplicaciones en el móvil que se desee reutilizar. Una vez instalada, se conectará el teléfono a la red WiFi de la casa y, a través de la aplicación, se habilitará la opción de compartir esa conexión con otros dispositivos.

El móvil actuará como un repetidor, extendiendo la señal hacia áreas que antes tenían una conexión débil o nula. Este truco es especialmente útil en casas grandes o con paredes gruesas que dificultan la propagación de la señal del router principal.

Para que el móvil viejo funcione eficazmente como amplificador de señal, es importante optimizar su rendimiento. Dado que estos dispositivos suelen tener hardware más antiguo y menos capacidad de procesamiento que los modelos actuales, es recomendable realizar algunos ajustes para garantizar su eficacia.

En primer lugar, se sugiere desinstalar cualquier aplicación innecesaria y deshabilitar actualizaciones automáticas, ya que estas pueden consumir recursos y reducir la capacidad del móvil para actuar como repetidor.

Además, la ubicación del teléfono es clave. Colocarlo en un lugar estratégico entre el router y la zona de baja cobertura permitirá una mejor distribución de la señal. Se debe evitar colocar el móvil en áreas con interferencias, como junto a electrodomésticos o detrás de paredes metálicas, ya que estos factores pueden debilitar la señal.

Otro aspecto a tener en cuenta es mantener el móvil conectado a una fuente de energía, ya que la función de repetidor puede consumir bastante batería, especialmente si el dispositivo está en uso constante durante largas horas.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.