El efectivo truco para evitar que el uso de la plancha de ropa encarezca el recibo de la luz

El ahorro energético es un tema que les preocupa a la mayoría de las personas, ya que tiene una incidencia directa en la parte económica, un factor determinante en los hogares. El uso de aparatos eléctricos es uno de los “dolores de cabeza”.

En las casas es determinante la utilización de muchos de ellos, pero es importante saber que cada uno tiene una demanda energética diferente, y esto influye en el total de electricidad consumida.

El gasto de energía de los aparatos eléctricos depende principalmente de su potencia, el tiempo que estén en funcionamiento, su eficiencia y las tecnologías que utilicen y, por ello, una de las recomendaciones es optimizar su uso, elegir opciones más eficientes y reducir el lapso de tiempo en el que se utilizan, si no se quieren sorpresas en el momento en que llega el recibo de la luz.

Los expertos aseguran que uno de los elementos que más consume energía es la plancha de ropa y esto se debe a que suelen tener una potencia alta, por lo que requieren una gran cantidad de electricidad para generar el calor necesario que permita alisar las arrugas de cada una de las prendas. En comparación con otros electrodomésticos, su potencia es bastante elevada, lo que implica un mayor consumo de energía cuando se usa.

Así mismo, para alcanzar las temperaturas necesarias, este aparato requiere de un flujo constante de energía, pues el proceso de calentar el metal y mantenerlo en un nivel constante durante el uso implica una mayor cantidad de energía.

Por esta razón es clave utilizar de manera indicada de este electrodoméstico. Si bien hay varias formas de ahorrar energía en el momento de planchar ropa, lo cierto es que hay un truco que resulta el más efectivo de todos y es el siguiente. Dado que el mayor consumo de luz se da en el proceso de calentamiento del aparato; lo mejor es evitar prenderlo muchas veces.

Por esta razón, es importante asegurarse de que cada vez que se realiza esta actividad, sea para planchar la máxima cantidad de ropa posible, pues el pico de consumo de este electrodoméstico se registra en el periodo que abarca desde que se enchufa hasta que consigue una temperatura óptima. Cada vez que se prenda sucederá lo mismo, lo que aumenta no solo el gasto de energía, sino también el costo del recibo de la luz.

Otros factores a tener en cuenta

Otro aspecto que ayuda a bajar el consumo de energía en el proceso de planchado es hacer esta tarea en horarios en los que el costo de la luz es más bajo. Aunque normalmente esta labor se realiza cuando se cuenta con la disponibilidad de tiempo, lo cierto es que hay momentos del día que ayudarían a evitar alzas. La tarifa eléctrica depende del horario y el precio varía a lo largo del día, así que lo aconsejable es planchar durante horarios baratos, si es posible.

De igual forma, otra de las recomendaciones en no planchar las prendas muy húmedas, pues esto hace que este aparato requiera trabajar más y, por lo tanto, el consumo energético será mayor.