Una planificación cuidadosa del espacio en la cocina optimiza el rendimiento de los electrodomésticos.
Una planificación cuidadosa del espacio en la cocina optimiza el rendimiento de los electrodomésticos. | Foto: Getty Images

Tecnología

El electrodoméstico que tiene mayor probabilidad de dañarse y gastar exceso de luz sin que usted lo note

Es importante cuidar los espacios y prestar atención a cada objeto.

Redacción Tecnología
20 de agosto de 2024

En la mayoría de los hogares, los electrodomésticos son fundamentales para la vida diaria, facilitando tareas desde la cocina hasta la limpieza. Sin embargo, no todos los aparatos son iguales en términos de durabilidad y consumo de energía. Uno de los electrodomésticos que tiene la mayor probabilidad de dañarse y, al mismo tiempo, generar un gasto excesivo de electricidad es el refrigerador .

Por qué el refrigerador es vulnerable

El refrigerador es uno de los electrodomésticos más utilizados en cualquier hogar, funcionando las 24 horas del día, los 7 días de la semana, sin descanso. Esta operación continua es precisamente lo que lo convierte en uno de los aparatos con mayor riesgo de sufrir fallas y de consumir grandes cantidades de energía.

A medida que los componentes internos del refrigerador, como el compresor y el termostato, envejecen, su eficiencia disminuye, lo que provoca un mayor consumo de energía para mantener la temperatura interna.

Operación constante: A diferencia de otros electrodomésticos que se usan de forma intermitente, como la lavadora o el microondas, el refrigerador nunca se apaga. Esto significa que sus componentes están en constante desgaste. Con el tiempo, es común que el compresor, una de las partes más críticas del refrigerador, se desgaste y comience a fallar.

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Uso de refrigerador. | Foto: Getty Images

Mantenimiento inadecuado: Muchas personas no realizan el mantenimiento necesario de su refrigerador. Por ejemplo, la acumulación de polvo y suciedad en las bobinas del condensador puede hacer que el compresor trabaje más, lo que aumenta el consumo de energía y acelera el desgaste del aparato.

Sello de la puerta deteriorado: El sello de la puerta del refrigerador es crucial para mantener el aire frío dentro. Si el sello está dañado o desgastado, el aire frío escapará, lo que obligará al compresor a trabajar más para mantener la temperatura interna. Este esfuerzo adicional no solo incrementa el riesgo de que el refrigerador se dañe, sino que también genera un consumo de energía excesivo.

Impacto en el consumo de energía

El refrigerador es uno de los electrodomésticos que más energía consume en el hogar. Según estudios, puede representar entre el 10% y el 15% del consumo total de electricidad. Este porcentaje puede aumentar considerablemente si el aparato no está en buenas condiciones.

Eficiencia energética reducida: Con el tiempo, los refrigeradores pierden eficiencia. Un refrigerador viejo o mal mantenido puede consumir hasta un 50% más de energía que uno nuevo y eficiente. Esto se traduce en facturas de electricidad más altas y un impacto negativo en el medio ambiente.

Funcionamiento continuo del compresor: Cuando el compresor del refrigerador está en mal estado, tiende a funcionar continuamente sin apagarse. Este problema es común en refrigeradores que tienen problemas con el termostato o el sello de la puerta. Un compresor que nunca se apaga consume enormes cantidades de electricidad, además de estar en riesgo de averiarse por el uso constante.

Acumulación de escarcha y hielo: Otro problema que puede surgir en refrigeradores viejos o defectuosos es la acumulación de escarcha o hielo en el congelador. Este problema no solo afecta la capacidad de almacenamiento, sino que también obliga al aparato a trabajar más duro para mantener la temperatura, lo que aumenta el consumo de energía.

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El gasto de energía puede darse y terminar dañando los alimentos. | Foto: Getty Images

Cómo evitar problemas

Para reducir el riesgo de que su refrigerador se dañe y consuma más electricidad de lo necesario, es importante seguir algunas recomendaciones:

Mantenimiento regular: Limpie las bobinas del condensador al menos dos veces al año. Esto ayuda a que el compresor funcione de manera eficiente y evita que trabaje en exceso.

Revise el sello de la puerta: Asegúrese de que el sello de la puerta esté en buen estado. Si está dañado, reemplácelo de inmediato para evitar que el aire frío se escape.

Descongelar cuando sea necesario: Si su refrigerador no es de descongelación automática, asegúrese de descongelarlo regularmente para evitar la acumulación de hielo.

Considere un reemplazo: Si su refrigerador tiene más de 10 años, podría ser el momento de considerar reemplazarlo por un modelo más eficiente. Los refrigeradores nuevos están diseñados para consumir menos energía y durar más tiempo.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.