Ciencia
El Sol liberó la llamarada más fuerte desde 2017: ¿qué impacto tuvo en Sudamérica?
Científicos estiman que se podrían producir perturbaciones altamente violentas.
El Sol liberó este 14 de diciembre a las 17.02 UTC una llamarada X2.8, de la clase más potente en la escala, que resultó ser además la más poderosa que se ha registrado desde 2017.
La llamarada generó un inmenso pulso de radiación de alta energía que fue capturado en vídeo por la nave espacial Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la Nasa.
Esta impactante llamarada impactó en Sudamérica, según información de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de los Estados Unidos, lo que habría ocasionado daños en la tecnología terrestre durante unas horas.
Las llamaradas más poderosas suelen ir acompañadas de eyecciones de masa coronal (CME), que envían enormes nubes de plasma solar al espacio a millones de kilómetros por hora.
Lo más leído
Parece que una CME estuvo asociada con esta llamarada, probablemente “con un componente dirigido a la Tierra”, según informó SpaceWeather.com.
“La Fuerza Aérea de EE.UU. está informando de una explosión de radio solar Tipo II, que normalmente proviene del borde de ataque de una CME. Según la velocidad de deriva de la explosión de radio, la velocidad de la CME emergente podría exceder los 2.100 km/s”.
Las CME que golpean la Tierra pueden generar tormentas geomagnéticas, que pueden alterar las redes eléctricas y otras infraestructuras. Estas tormentas también pueden sobrecargar las auroras, haciendo que estos espectáculos de luz celestial sean más intensos y visibles en áreas más grandes.
La atmósfera terrestre impide que la radiación dañina de las erupciones solares llegue al suelo. Pero esa radiación aún puede afectar las señales enviadas por el GPS y los satélites de comunicaciones y provocar apagones de radio.
El Sol se está volviendo más activo en los últimos meses y se espera que su actividad siga creciendo hasta 2024, con el máximo del ciclo solar de 11 años actual.
Cabe recordar que hace un par de meses los científicos habían registrado que el Sol emitió una fuerte llamarada solar, alcanzando su punto máximo a las 22.21 UTC del 5 de agosto, que ha sido clasificada como X1.6.
La clase X denota los destellos más intensos, mientras que el número proporciona más información sobre su fuerza.
Una imagen del Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA, que observa el Sol constantemente, muestra un subconjunto de luz ultravioleta extrema que resalta el material extremadamente caliente en las llamaradas y que está coloreado en rojo y naranja.
El Sol se muestra con regiones inactivas más oscuras y regiones activas brillantes en naranja brillante. En el lado derecho del Sol, hay un destello de luz brillante: la llamarada solar, explica la NASA.
Las llamaradas solares son poderosas explosiones de energía. Las llamaradas y las erupciones solares pueden afectar las comunicaciones por radio, las redes de energía eléctrica, las señales de navegación y presentar riesgos para las naves espaciales y los astronautas.
Con información de Europa Press