El truco más efectivo para salvar un celular que cayó en el agua; ni el arroz ni el sol son tan eficientes

Los celulares son de esos aparatos que tienen un alto valor comercial y sentimental; son muy preciados por sus dueños, pues aparte de ser una gran herramienta para estar conectados con el mudo digital, también son dispositivos a los que se les invierte una buena cantidad de dinero, mucho más si se trata de un iPhone, producto estrella de la marca Apple.

Con el paso de los años y ante el constante uso que se les da a los celulares, estos cada vez incorporan una mayor tecnología y materiales resistentes a altas y bajas temperaturas y también al agua, característica que antes ni siquiera estaba en los planes de los fabricantes y que ahora vienen disponibles en casi todos los dispositivos.

Sin embargo, esta característica no significa que se puedan sumergir y servir como cámaras acuáticas, algo que pasa de forma recurrente ante el desconocimiento de los usuarios, que sin dudarlo los meten en piscinas o en el mar, ocasionado fallas que pueden terminar por dejar inservible el dispositivo.

Así mismo, el llevar al baño estos aparatos también es otro riesgo, pues pueden caer en al inodoro, verse afectados por el vapor o ser víctima de salpicaduras que afecten su operación.

En el caso particular de los iPhone, Apple garantiza cierta resistencia, pero no los hace inmunes a este tipo de accidentes, por lo que siempre es bueno secarlos de la mejor manera para garantizar que sus componentes funcionen correctamente.

Utilizar un secador o meterlo en arroz son dos de las soluciones que más se utilizan, pues la sabiduría popular se ha encargado de señalar estos métodos como bastante efectivos; sin embargo, hay un truco mucho más poderoso y efectivo. En cuanto a la primera opción, cabe señalar que no es la mejor, pues el calor puede terminar afectando materiales y partes internas del dispositivo.

Por su parte, el almidón del arroz puede afectar los puertos de carga, algunos agujeros o los espacios para los auriculares.

Para evitar todo esto, lo mejor es tener en alguna caja varias bolsas de sílice, la cuales se parecen mucho a las bolsas de té y a menudo vienen en las cajas de los zapatos, en la ropa nueva o en las cajas de dispositivos electrónicos. Precisamente su presencia es para absorber la humedad, por lo que se convierte en la mejor opción para secar un iPhone que se ha mojado por accidente.

Lo primero que se debe hacer es secarlo muy bien con una toalla, y luego meterlo en un recipiente con las bolsas de sílice, para que ellas hagan su labor.

Por esta razón es bueno guardar estas bolsitas, de las cuales muchas personas desconocen su uso y lo beneficiosas que pueden ser a la hora no solo de buscar rescatar un iPhone, sino de evitar que la humedad afecte ropa o dispositivos que estén almacenados en lugares donde pueda existir humedad.

Por último, quienes han tenido accidentes con sus apartaos y recurren al sol para secarlos deben saber que tampoco es una buena idea, pues someter el aparato a altas temperaturas puede terminar empeorando la situación.

Tenga en cuenta que siempre será bueno recurrir a los apartados técnicos o tiendas especializadas para recibir soporte tecnológico y que le entreguen un diagnóstico de las condiciones en las que realmente se encuentra el dispositivo; así mismo, hay que tener en cuenta que dependiendo del modelo del iPhone, las tiendas oficiales de Apple pueden no prestarle servicio técnico, por lo que es mejor evitar meterlo en agua o someterlo a la humedad para no perder el dispositivo o verse obligado a cambiarlo por uno más reciente.