Tecnología
Empleados de Facebook acusan a la empresa de inflar cifras para aumentar sus ingresos
Los subalternos de Mark Zuckerberg confiesan haber dado datos “profundamente erróneos” sobre cuántos usuarios pueden llegar a los anunciantes.
En Facebook se armó la grande. Unos correos electrónicos internos recientemente revelados dejaron en evidencia que sus empleados creían que estaban promocionando datos “profundamente erróneos” sobre cuántos usuarios podían llegar a los anunciantes. Uno de ellos dijo específicamente que la empresa había contado con “ingresos que nunca deberían haber obtenido”, todo gracias a sus cifras infladas.
Esta noticia, publicada por Financial Times, reveló las inquietantes declaraciones de los empleados basadas en una demanda de 2018 hecha en California, en la que se acusa a Facebook de inflar su métrica de alcance potencial para los anunciantes, en gran parte debido a que nunca corrigen las cuentas falsas y duplicadas de su plataforma.
En el documento quedó constatado que la directora de operaciones de Facebook, Sheryl Sandberg, reconoció problemas con la métrica en 2017. También se aclara que el gerente de producto, Yaron Fidler, propuso una solución para corregir los números. Pero Facebook supuestamente se negó a hacer estos cambios, argumentando que de hacerlo se produciría un impacto “significativo” en sus ingresos.
“Son ingresos que nunca debimos haber recibido, dado que se basa en datos falsos”, respondió Fidler en uno de los mencionados correos electrónicos. Y otro de los empleados escribió que “el statu quo en la estimación del alcance de los anuncios y los informes es profundamente incorrecto”.
Ante esta avalancha de acusaciones Facebook se defendió con el argumento de que la métrica de alcance potencial es “solo una herramienta gratuita que no refleja directamente cuánto costará una campaña, ni a quién le llegará”.
Pero según los demandantes esta métrica no es tan inofensiva. En uno de sus apartes el documento cita a un funcionario de Facebook que definió a este alcance potencial como “el número más importante en las interfaces de creación de anuncios”, ya que los anunciantes se basaron en él para diseñar estrategias publicitarias y presupuestos.
Pero esta no es la primera vez que se acusa a Facebook de perjudicar a las empresas por inflar sus cifras. La compañía se enfrentó anteriormente a una demanda que confirmaba en gran medida este ‘modus operandi’, ya que sobredimensionó la cantidad de videos que veían los usuarios, un error que, según los críticos, empujó a las publicaciones de los medios en línea hacia una estrategia llamada “pivote al video”. La consecuencia fue nefasta para los empleados porque muchos fueron despedidos y, finalmente, Facebook salió bien librado en 2019.
Y otra más reciente, divulgada en diciembre del año pasado, fue interpuesta por el Gobierno de Estados Unidos y la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés). Ellos se centran en la adquisición de Instagram en 2012 y la de WhatsApp en 2014. En ella se acusa a Facebook de adoptar un enfoque de “comprar o enterrar” a los rivales potenciales, ya que su estrategia de monopolio perjudica a los competidores. “Las leyes antimonopolio existen para proteger a los consumidores y promover la innovación, no para castigar a las empresas exitosas”, defendió la consejera general de Facebook, Jennifer Newstead, al tiempo que criticó la revisión que les exige el Gobierno de su país, y los acusó de darles un mensaje escalofriante a las compañías estadounidenses de que no hay venta que sea definitiva.