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Este es el error común que podría dañar su nevera al moverla de un lugar a otro
La falta de atención a ciertos detalles puede resultar en la necesidad de reparaciones costosas o, en el peor de los casos, en la sustitución de este aparato.
Mover una nevera puede parecer una tarea sencilla. Sin embargo, existe un error común que muchos cometen y que podría causar daños irreparables a este electrodoméstico esencial en cualquier hogar. La falta de atención a ciertos detalles críticos puede resultar en la necesidad de reparaciones costosas o, en el peor de los casos, en la sustitución de la nevera.
El error más común y perjudicial al mover una nevera es transportarla en posición horizontal. Las neveras están diseñadas para ser transportadas en posición vertical debido a la disposición de sus componentes internos, especialmente el compresor. Cuando una nevera se coloca horizontalmente, el aceite del compresor puede desplazarse y entrar en las líneas del refrigerante, lo que puede causar problemas graves cuando la nevera se vuelva a encender.
El compresor es el corazón del sistema de refrigeración de una nevera, y su correcto funcionamiento depende de la adecuada circulación del aceite y el refrigerante. Si el compresor recibe aceite en sus cilindros, puede ocasionar un “golpe de líquido”, dañando las válvulas internas del compresor y provocando fallos en el sistema de refrigeración. Este tipo de daño no solo es costoso de reparar, sino que también puede reducir significativamente la vida útil del electrodoméstico.
Consejos para el transporte adecuado
Para evitar estos problemas, es crucial seguir ciertos pasos al mover una nevera:
- Mantener la posición vertical: Siempre que sea posible, mantenga la nevera en posición vertical durante todo el proceso de transporte. Esto asegura que el aceite del compresor permanezca en su lugar y evita la mezcla con el refrigerante.
- Preparación adecuada: Antes de mover la nevera, es recomendable vaciarla completamente y desconectarla de la corriente al menos 24 horas antes. Esto permite que el hielo y la escarcha se derritan y que el compresor se estabilice.
- Uso de equipos adecuados: Utilizar correas y carretillas diseñadas para el transporte de electrodomésticos pesados. Esto no solo facilita el movimiento, sino que también reduce el riesgo de inclinaciones accidentales.
- Descanso post-traslado: Después de haber movido la nevera, dejarla reposar en posición vertical durante al menos 4 horas antes de enchufarla nuevamente. Esto permite que el aceite del compresor se asiente adecuadamente en caso de que se haya desplazado.
Otros errores comunes
Además del error principal de transportarla en posición horizontal, existen otros descuidos que pueden dañar una nevera durante su traslado:
- Manipulación brusca: Golpear o inclinar la nevera durante el movimiento puede dañar los componentes internos y externos. Es esencial manejarla con cuidado y asegurarse de que esté firmemente sujeta.
- Exposición a temperaturas extremas: Las neveras no deben estar expuestas a temperaturas extremas durante el transporte. Tanto el frío extremo como el calor excesivo pueden afectar negativamente su funcionamiento.
- Conexión inmediata: Conectar la nevera inmediatamente después de moverla puede causar problemas en el compresor. Es importante seguir el consejo de dejarla reposar antes de encenderla.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.