Esto es lo que debe tener en cuenta a la hora de comprar un cable de extensión para evitar un incendio en casa

La presencia de electrodomésticos en el hogar es fundamental, ya que son los encargados de realizar la mayoría de las tareas cotidianas, como lavar la ropa, almacenar los alimentos, limpiar, cocinar, entre otras. Sin embargo, cuando existen múltiples aparatos en el hogar, a menudo el número de tomacorrientes resulta insuficiente, lo que dificulta su uso normal.

Una herramienta aparentemente simple, pero crucial en estos casos, es la extensión eléctrica, también conocida como alargador o cable de extensión. Este dispositivo consta de un cable eléctrico con enchufes en sus extremos. Su función principal es permitir que un electrodoméstico o dispositivo se conecte a una toma de corriente que se encuentra a una distancia mayor a la habitual, brindando la posibilidad de usar equipos en lugares donde no hay enchufes cercanos.

El uso de extensiones ha sido un salvavidas en muchos hogares, pero su manejo debe realizarse de forma responsable, ya que, de lo contrario, pueden ocasionar graves accidentes, como incendios o explosiones, especialmente si se utilizan extensiones de mala calidad.

Existen diferentes tipos de extensiones en el mercado. Las más comunes son las de uso doméstico, que generalmente tienen un solo enchufe en un extremo y un cable de longitud variable (de 1 a 5 metros) que se conecta a una toma de corriente.

Por otro lado, existen extensiones de múltiples tomas, las cuales cuentan con varios enchufes a lo largo del cable, permitiendo conectar varios dispositivos a una única fuente de energía. Son muy utilizadas en habitaciones, oficinas o salas donde se concentran numerosos equipos tecnológicos.

También están las extensiones diseñadas para uso exterior, las cuales están fabricadas para resistir las inclemencias del tiempo, como la lluvia o el calor extremo. Estas se utilizan principalmente para conectar herramientas eléctricas o luces en jardines, terrazas o construcciones.

¿Cómo elegir una extensión eléctrica de buena calidad?

Seleccionar el cable de extensión adecuado es esencial para garantizar su seguridad y evitar riesgos, como incendios o daños a los dispositivos conectados. Lo primero que debe verificarse es la capacidad de carga del cable, la cual se mide en amperios (A) o vatios (W). Es crucial elegir una extensión diseñada para soportar la carga de los dispositivos que se planean conectar.

Asimismo, es importante optar por cables de extensión con aislamiento adecuado, que protegen los conductores eléctricos internos. En caso contrario, podrían ocurrir cortocircuitos, aumentando el riesgo de incendios.

Otro factor clave es el grosor del cable, también conocido como sección del conductor, que determina la cantidad de amperaje que puede transportar sin sobrecalentarse. Los cables más gruesos permiten un mayor flujo de electricidad y son más seguros para cargas altas.

Algunos cables de extensión incluyen interruptores automáticos o fusibles integrados, que protegen contra sobrecargas. Estos dispositivos cortan la corriente si se detecta una sobrecarga o un cortocircuito, evitando que el cable se sobrecaliente y cause un incendio.

Finalmente, se debe evitar utilizar cables de extensión para aparatos que consumen mucha energía, como calefactores, secadores de cabello, aires acondicionados o grandes electrodomésticos. Estos dispositivos requieren instalaciones eléctricas dedicadas que puedan soportar su alta demanda.