TELECOMUNICACIONES
ETB: Vender o no vender, esa es la cuestión
La Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá se puede convertir en el florero de Llorente de la Administración Peñalosa. ¿Qué es lo mejor para la ciudad?
La decisión al interior de la Administración Peñalosa parece tomada. La ETB dejará de ser exclusivamente del Distrito. La pregunta que se responderá en los próximos meses será si la venta será total o llegará ‘socio estratégico’ para cambiar el rumbo que lleva los negocios de una empresa que en 2015 arrojó números rojos.
En charla con Semana.com, el presidente de ETB, Jorge Castellanos, manifestó que “en el mes de mayo presentarán un completo informe con las recomendaciones del caso y se lo presentarán al Concejo de Bogotá”. El directivo insistió, además, en que “si las cosas siguen de la forma en que se estaban manejando en cuatro años no habría empresa”.
La venta de un activo como la ETB tiene varias aristas, cada una espinosa. Desde el punto de vista político, la ETB ya se convirtió en un caballito de batalla para la oposición de Peñalosa. El concejal Progresista, Hollman Morris, aseguró que “los bogotanos deben velar por la protección de los activos”. Su jefe político, el exalcalde Gustavo Petro, publicó una extensa carta en redes sociales, firmada por Saúl Kattan, expresidente de la empresa, que controvierte las cifras que recientemente entregó la nueva administración.
En la misiva, Kattan planteó un escenario en el que la empresa “se consolida como una de las compañías más sólidas, rentables y competitivas del país, pero la única 100 % colombiana en el difícil mercado de las telecomunicaciones”. El expresidente de la Empresa defiende la inversión de 2,1 billones de pesos que hizo la empresa en fibra óptica para modernizar las velocidades de conexión a internet en hogares.
La visión de Jorge Castellanos frente a esta inversión no es tan optimista. Para el actual administrador, “la apuesta que hizo la Administración Petro no sólo fue arriesgada, sino que no tuvo el control necesario por parte de la pasada junta directiva”. Castellanos recordó que para el momento de la decisión en la junta no había expertos en el sector de las telecomunicaciones. En esa junta directiva estuvo Juan Pablo Morris, hermano del concejal Hollman Morris.
La batalla política tendrá su clímax el próximo mes de mayo. El presidente de la ETB afirmó que “espera llevar un completo informe, con recomendaciones, al Concejo de Bogotá”. Al final serán los cabildantes los que tendrán que tomar la decisión final sobre la participación del Distrito en la empresa. Sin duda, los ánimos en esas discusiones serán caldeados y en cualquier caso habrá un costo político que unos y otros tendrán que pagar.
Cuestión de mercado
Además de la arista política que tiene la posible venta, el análisis de macroeconómico y de mercado debe tener un espacio importante. El propio Castellanos reconoció que la fibra óptica es actualmente uno de los diferenciales que tiene la ETB para competir contra tiburones como Claro, Movistar o TigoUNE. “Actualmente, ninguno de nuestros competidores proporciona la velocidad de conexión que nosotros podemos brindar”.
Pero el directivo insistió en que al interior de la empresa se tienen que remangar y hacer “un trabajo más cotidiano” para ganar nuevos clientes, no sólo para el negocio del internet fijo, también en el de televisión y telefonía en 4G donde vienen incursionando fuertemente. “Vamos a competir duro por los usuarios con planes y promociones. Apostaremos por el negocio móvil porque las ganancias son más pulpas”, apuntó Castellanos.
En cuanto a las cifras, la ETB comenzó a incursionar en el negocio móvil a finales de 2014 y para mediados de 2015, según cifras entregadas por la anterior administración, llegaron a tener 100.000 usuarios. A finales del año anterior, ETB decidió expandir sus servicios móviles en ocho ciudades del país. Vale recordar que la Empresa utiliza la red que tiene desplegada Tigo.
Respecto al negocio de televisión, que también está sostenido sobre la red fibra óptica, llegó a 14.000 usuarios a medidos del 2015. La ETB hizo convenios con canales como Fox Sports o ESPN para apalancarse en el servicio Play, que les permite a los usuarios ver contenidos en sus dispositivos móviles si tienen servicio con este operador.
Lo que aseguró Castellanos es que “conformarán un equipo para intentar un retorno a la fuerte inversión que hizo la anterior administración”. De esta forma, tratarán de aumentar el precio de venta o de alianza. “La idea es que la ETB sea atractiva tanto para compradores como para inversionistas, en caso de que se formalicen las propuestas que tenemos”, indicó.
El ejemplo paisa
Expertos consultados por Semana.com señalaron que “la actual directiva de la ETB debería tener en cuenta el ejemplo de Une y Tigo”. El principal motivo de la fusión es competir en igualdad de condiciones con Claro y Movistar que ya tienen integradas sus operaciones móviles y fijas.
En su momento, la revista SEMANA explicó que el propio gobierno, los organismos internacionales y las empresas del sector han insistido en la importancia de que se fortalezcan los grupos de telecomunicaciones para que le hagan contrapeso a Claro, el operador dominante ya que solo así, se pueden garantizar tarifas competitivas que no las determine el dominante.
Sin embargo, el municipio no perdió el control de la compañía. El proceso, que también tuvo una fuerte oposición de distintos sectores políticos en su momento, concluyó con que Une absorbió a Tigo y Millicom Internacional (dueña de Tigo) capitaliza a Une. Así ambos socios quedaron con el mismo porcentaje en la nueva compañía.
Para los expertos consultados este modelo puede ser la posibilidad más clara para definir el futuro de la ETB. “Deberían asociarse con una empresa que conozca bien el mercado de las telecomunicaciones, pero no deben entregar todo el control. A mediano plazo el negocio será muy rentable y no sería positivo para el Distrito perder por completo esa entrada”, señaló un conocedor del mercado que participó en diferentes procesos de fusión.
Lo cierto es que la venta de la ETB será un tema que captará todos los flashes tanto económicos como políticos este 2016. La discusión apenas comienza.