REDES SOCIALES
Facebook Live se salió de las manos
Que la red social haya sido utilizada para transmitir eventos trágicos como asesinatos y torturas ha obligado a Mark Zuckerberg a aumentar un 66% su cantidad de empleados.
Desde el momento en que Facebook dio vía libre a la transmisión en vivo para todos sus usuarios, comenzaron a aparecer casos impactantes en distintos países del mundo como asesinatos y torturas en directo. Mark Zuckerberg entendió la gravedad de esta problemática y toma medidas de choques para combatirla.
El pasado mes de enero, en Chicago, Estados Unidos, un joven que padecía de deficiencia mental fue torturado por haber apoyado al presidente Donald Trump. En el video que circuló por redes sociales, incluido YouTube, se logra ver a cuatro hombres que atan al joven de manos y pies, lo amordazan y lo torturan físicamente. Luego lo agreden con arma blanca, le cortan el cabello, le quitan la ropa y finalmente lo obligan a decir frases como: “me encanta la gente negra”.
Pero sin duda los casos que más causan rechazo y son los de asesinatos. El pasado 16 de abril en la ciudad estadounidense de Cleveland, un hombre identificado como Steve Stephens asesinó a un anciano que caminaba cerca de un parque. El asesino ya había publicado un video donde aseguraba que había acabado con la vida de otras 14 personas, sin embargo nadie advirtió a las autoridades de su comportamiento.
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Stephens al parecer sufría de problemas mentales, sumado al hecho del rompimiento con su pareja sentimental, lo habría llevado a tomar la decisión de asesinar a una persona al azar. "He perdido todo lo que tenía. No voy a entrar en detalles pero he llegado al límite”, escribió en su perfil de Facebook minutos antes de comenzar la transmisión en vivo, en la que mostraría el cruel asesinato de un hombre identificado como Robert Godwin de 74 años.
Otro hecho que causó repudio y tristeza en todo el mundo se registró en Tailandia, donde un hombre de apenas 20 años transmitió el brutal asesinato de su pequeña hija de once meses. El hombre identificado como Wuttisan Wongtalay lanzó a su hija del techo de un hotel y luego se suicidó junto al cadáver de la pequeña bebé.
Wongtalay transmitió dos videos, el primero mostraba el atroz crimen de su hija, el segundo su suicidio. Ambos videos fueron vistos por los familiares de las victimas quienes solo pudieron avisar a la policía local sin poder evitar el trágico final. Las autoridades denunciaron que la red social tardó más de 24 horas para remover el video de la plataforma, lo que permitió su reproducción más de 300 mil veces.
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Por su parte un portavoz de Facebook publicó un comunicado en el que lamentaba el suceso: "Este es un incidente horrible y nuestros corazones están con la familia de la víctima. No hay lugar para actos como estos en Facebook. El video ha sido eliminado". Sin embargo, no dieron explicación ante la denuncia de la policía tailandesa de por qué habían tardado tantas horas en eliminar el video.
En el caso de Stephens en Chicago sucedió algo similar, pues Facebook tardó varias horas en remover el video del asesinato, lo que dio lugar a copias del mismo en otras redes como YouTube. En ese momento la compañía dijo: “es un crimen terrorífico y no permitimos este tipo de contenido en Facebook. Asumimos muy seriamente nuestra responsabilidad de mantener la seguridad de los usuarios y estamos en contacto con las autoridades en casos de emergencia cuando hay una amenaza directa a la seguridad pública”.
Para tener respuesta inmediata en estos casos, la red social anunció que contratará a 3.000 personas para filtrar los contenidos violentos, dijo este miércoles su fundador y jefe, Mark Zuckerberg, luego de ver el aumento de la cantidad de casos en la que su plataforma fue utilizada para transmitir varios asesinatos y suicidios en directo.
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"Para construir una comunidad segura tenemos que reaccionar rápidamente (...), ya sea respondiendo rápidamente a alguien que necesita ayuda o eliminando una publicación", escribió Zuckerberg en su página de Facebook.
Esta es una medida muy enérgica teniendo en cuenta que la compañía incrementará en dos tercios su equipo de operaciones, que actualmente tiene 4.500 trabajadores al servicio de cerca de 2.000 millones de usuarios en todo el mundo.
Además, Zuckerberg señaló que va "a seguir trabajando junto con las comunidades y las fuerzas de la ley que son quienes están en una mejor posición para ayudar a alguien que lo necesite- ya sea porque se va a hacer daño a a si mismo o a alguien más los ha puesto en peligro".
Al respecto de la labor de los revisores publicó: "Estos revisores también nos ayudarán a ser mejores removiendo las cosas que no permitimos en Facebook, como el discurso de odio y el abuso infantil".