TECNOLOGÍA
Facebook eliminó religión, política y salud de la segmentación de anuncios
A partir del 19 de enero se suprimirán las relacionadas con orientación sexual, salud, religión, afiliación política, entre otras.
Pronto, los usuarios de Facebook e Instagram ya no podrán ser dirigidos a anuncios basados en su interés en ciertos temas delicados, como la orientación sexual y la afiliación política, un cambio importante para la principal red social.
“Queremos satisfacer mejor las expectativas cambiantes de la gente sobre los métodos de los anunciantes”, explicó el martes Graham Mudd, vicepresidente de publicidad de Facebook, cuya matriz ahora es Meta.
La compañía ingresó 84.000 millones de dólares en 2020, principalmente por publicidad. A los anunciantes les atrae poder dirigirse a los consumidores de forma muy precisa y a gran escala a través de miles de categorías de interés.
A partir del 19 de enero, se eliminarán las relacionadas con orientación sexual, salud, religión, afiliación política, etcétera.
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La decisión pretende evitar que las organizaciones usen estas categorías para alentar a usuarios a tener conductas perjudiciales o peligrosas, y se basa en comentarios de expertos en derechos civiles y legisladores, según explicó Mudd.
Previo al asalto al Capitolio en enero, el sitio del Proyecto de Transparencia Tecnológica denunció anuncios armamentistas dirigidos a miembros de grupos de extrema derecha en Washington.
Las autoridades de vivienda de Estados Unidos también demandaron a Facebook en 2019 por permitir anuncios inmobiliarios que “excluyen a personas de color, familias con niños, mujeres y personas con discapacidades”.
Los anunciantes pueden utilizar otras herramientas para segmentar como la geolocalización, por ejemplo, y la plataforma ahora ofrece a los usuarios más control sobre el tipo y la cantidad de anuncios que quieren ver.
¿Adicción a la plataforma?
El pasado 8 de noviembre la plataforma contradijo una investigación de The Wall Street Journal y negó que 360 millones de usuarios sean adictos a la plataforma, señalando que adicción no equivale a uso problemático, y ha destacado sus medidas recientes para evitar estos usos nocivos.
La red social publicó un comunicado en el que aclara cuál era el enfoque de su último informe, en el que se estudiaban los “usos problemáticos” de su utilización, con el fin de reprender a The Wall Street Journal por un artículo publicado en el que acusa a la compañía de promover la adicción a Internet.
Según esta publicación, y con base en las conclusiones obtenidas por la red social fundada por Mark Zuckerberg, uno de cada ocho usuarios registrados en Facebook asegura que el uso compulsivo de las redes sociales repercute en su sueño, su trabajo o sus relaciones sociales.
Estos impactos se dan por un uso compulsivo de la aplicación y se determinó que todas las redes sociales que forman parte de Meta generan con mucha frecuencia este tipo de adicción entre los usuarios.
Este dato, entre otras revelaciones, como que el 12,5 % de los usuarios (alrededor de 360 millones de personas) habían desarrollado esta adicción, formaba parte de documentos internos a los que tuvo acceso dicho medio, que fueron proporcionados por la extrabajadora Frances Haugen.
Debido a estas acusaciones, Facebook quiso aclarar cuál era la finalidad de este informe y señaló a The Wall Street Journal de tergiversar la información, asegurando que la red social cuenta con un equipo de profesionales que busca garantizar que los usuarios utilicen sus aplicaciones en forma segura.
“Llevamos más de una década estudiando el bienestar y seguimos haciéndolo. La sugerencia de este trabajo que concluyó en 2019 no podría estar más lejos de la verdad. Así lo demuestran las diversas investigaciones que hemos publicado externamente desde entonces y nuestro mayor compromiso”, indicó la compañía en el comunicado.
Con ello, acusó al periódico estadounidense de “escoger selectivamente documentos internos de la empresa para presentar un relato que es sencillamente erróneo sobre cómo utilizamos la investigación para abordar una cuestión importante” e incidió en que buscan revelar los “usos problemáticos” de las redes.