TECNOLOGÍA
Facebook prueba los anuncios en forma de ‘stickers’ en las historias
Esta función está dirigida para que los creadores de contenido reciban más dinero.
Facebook decidió implementar nuevas formas para que los creadores de contenido de su red social moneticen su actividad y empezó a probar los anuncios en forma de stickers en las stories, o historias de contenido efímero.
La plataforma busca que los creadores puedan obtener ingresos también de los vídeos breves de sus cuentas, de hasta un minuto de duración. Esto incluye también a las historias y por ello, en las próximas semanas, permitirá añadir anuncios con apariencia de stickers y obtener una parte de los beneficios.
Esta función se añadió coincidiendo con el crecimiento de la plataforma, ya que de 2019 a 2020, la cantidad de creadores de contenido que ganan el equivalente a 10.000 dólares mes creció un 88 %, como ha informado Facebook en un comunicado.
Asimismo, la red social persigue que cada vez más creadores puedan acceder a la monetización, y para ello ahora requiere que las páginas tengan un mínimo total de 600.000 minutos vistos, entre vídeos y directos, en los últimos 60 días, y al menos cinco vídeos activos en la sección Live –en vivo– de retransmisiones en directo.
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Para monetizar el contenido, Facebook sigue manteniendo los requisitos de tener más de 10.000 seguidores y ser mayor de edad. Por su parte, en el programa de anuncios de Live, ahora requiere 60.000 minutos vistos en los últimos 60 días.
La red social también ha expandido los eventos de pago a más de 25 países adicionales y las suscripciones de fans a diez nuevas regiones.
Por último, Facebook ha anunciado que invertirá 7 millones de dólares en promocionar sus Stars, una moneda virtual con la que los usuarios pueden pagar pequeñas propinas a los creadores durante las retransmisiones. Esta función se ha mejorado visualmente y ya está disponible en 15 mercados adicionales.
Demandas por monopolio
Este 11 de marzo se conoció que la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) y fiscales de 48 estados tanto demócratas como republicanos, presentaron a finales de 2020 una demanda contra Facebook por presuntamente abusar de su posición de dominio al adquirir Instagram en 2012, por 1.000 millones de dólares, y WhatsApp en 2014, por 22.000 millones de dólares.
La FTC solicitó a los tribunales que obliguen a Facebook a revender Instagram y WhatsApp, y que notifique y pida luz verde en futuras operaciones de adquisición.
Según Ian Conner, director de la Oficina de Competencia de la esa entidad, “las acciones de Facebook para afianzar y mantener su monopolio niegan a los consumidores los beneficios de la competencia”.
Por su parte, la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, aseguró que se “utilizando los vastos recursos a su disposición en términos de datos y dinero, Facebook ha aplastado y obstaculizado lo que la compañía vio como amenazas potenciales”.
La plataforma ha rechazado constantemente las acusaciones de monopolio, argumentando que los internautas tienen muchas opciones para escoger en línea.
Facebook pidió a la Justicia de Estados Unidos que rechace las demandas por presuntas prácticas monopolísticas en su contra presentadas por el Gobierno y una coalición de estados de ese país.
En escritos entregados a la Corte de Washington que lleva el caso, la empresa que dirige Mark Zuckerberg alegó que las querellas carecen de base y que por tanto deben ser rechazadas, un extremo que, de ser aprobado por el juez, le evitaría entrar en unos procesos judiciales que se prevén muy largos y costosos.
“(La demanda del Gobierno) ignora completamente la realidad de la industria tecnológica dinámica y altamente competitiva en la que Facebook opera”, apuntó la compañía.
En sus escritos de hoy, la firma de Menlo Park (California) recrimina precisamente a los demandantes que quieran obligar a deshacer dos adquisiciones que habían sido anteriormente aprobadas, algo de lo que, según Facebook, no existe precedente.
La red social también acusó a la FTC de estar usando las leyes antimonopolio como excusa para atacar a Facebook por otras cuestiones -mencionó un “tenso clima de críticas incesantes” a la compañía- y negó que las compras de Instagram y WhatsApp hayan perjudicado a los usuarios con un aumento de precios o una reducción de la calidad del servicio.