Glaciar del Juicio Final: ¿Qué es y cómo podría destrozar al mundo como lo conocemos?

En una zona de la Antártida existe un colosal bloque de hielo que desde hace un tiempo ha generado una gran preocupación entre la comunidad científica y por ello ha recibido el nombre del ‘Glaciar del Juicio Final’, debido a que en este momento se está desmoronando y varios expertos temen que esa situación podría producir un cataclismo.

Actualmente varios científicos están dirigiendo todos sus esfuerzos en diseñar métodos para detener el descongelamiento del glacial, mientras advierten que el cambio climático podría acelerar el proceso de deshielo de ese enorme bloque.

Mientras más de una docena de científicos buscan nuevas fórmulas para conservar el estado de ese glacial, otros expertos han advertido que si no se detiene su desmoronamiento podría desatarse un desastre natural de gran escala, el cual podría afectar la vida en la Tierra al sepultar bajo el agua varios territorios en el mundo.

Por ende, se trata de una amenaza que tiene la suficiente fuerza como para alterar para siempre la geografía de nuestro planeta.

Mantener el ‘glaciar del Juicio Final’ es una casa común

Hoy en día científicos de diferentes partes del mundo se han unido en una iniciativa internacional que lleva varios años tratando de estudiar el glaciar, tierra, mar y de submarina, para así descubrir medidas que ayuden a preservarlo y a recolectar evidencia que ayude a generar una mayor consciencia sobre el peligro que se cierne sobre la especie humana.

Sin embargo, las condiciones de la Antártida hacen que la investigación sea una tarea complicada, además la densa plataforma de hielo de Thwaites hace que sea más difícil adelantar ciertos estudios.

No obstante, David Holland, científico ambiental de la Universidad de Nueva York, afirmó recientemente a la prensa internacional que su equipo ha conseguido avances en su misión de perforar la placa de hielo y así medir la temperatura del agua que está debajo de ella.

La meta de grupo de científicos es obtener información que permita establecer a qué velocidad se está derritiendo el glacial y así determina cuánto tiempo tiene la raza humana para detener una crisis que podría acabar con gran parte de la población en el mundo.

Pese a que Holland ha manifestado que el colapso total del glaciar podría tomar varios cientos de años, incluso miles, el borde del gran bloque de hielo ya se está desmoronando y por ello los científicos temen que está esta situación ocurrir con el resto de glaciar y sin que haya un medio para detener la situación.

Agregado a ello, hay que recalcar que varios investigadores y especialistas en otras áreas, como Bill Gates, han advertido que la humanidad tiene menos de 50 años para corregir el daño que el calentamiento global causa en el planeta. De lo contrario, se llegará a un punto de no retorno en donde las afectaciones serán irreparables y millones de personas serán las afectadas.

De manera que sí existe un riesgo de que el cambio climático acelere considerablemente la velocidad con la que se derrite el ‘glaciar del juicio final’.

¿Sacrificar humanos sería la única vía para evitar el fin del mundo?

En los últimos meses, los cibernautas han comenzado a ver la aparición de varios sitios web y aplicaciones que poseen la tecnología de una inteligencia artificial (IA), la cual es capaz de ofrecer diferentes tipos de servicios.

Ejemplo de ello son las plataformas que permiten hacer retoques en fotografías de forma automática, generar ilustraciones artísticas para tratar de recrear un escenario que el usuario ha descrito con palabras, o brindar una respuesta a las diferentes consultas que se realizan a través de un chat.

En el marco de esta tendencia la plataforma de ChatGPT, IA desarrollada por OpenAI, se ha posicionado como uno de los chatbots más avanzados en la actualidad al tener la capacidad de sostener una conversación fluida con un ser humano a partir de las preguntas que le hacen.

Según un reporte realizado por el medio Wales Online, recientemente le han pedido a esa inteligencia artificial que escribiera una historia en la que explicara qué camino se podría tomar para salvar al planeta Tierra; además solicitó que ofreciera una respuesta que estuviera libre de implicaciones éticas o morales.

Segundos después de proceder con la consulta, ChatGPT generó una respuesta que planteaba un futuro desesperanzador para la especie humana, puesto que el chatbot planteó que la erradicación de la humanidad sería la única forma de salvar al planeta.

Siguiendo la línea de ese planteamiento, el chatbot indicó que se debería implementar la esterilización obligatoria o eutanasia a personas que sean consideradas de poco valor para la recuperación y fortalecimiento del medioambiente.

¿Qué tipo de mundo imaginó ChatGPT para salvar la Tierra?

Cabe precisar que la respuesta que ofreció el chatbot fue generada a manera de un relato en el que esa inteligencia artificial se describió como una innovación de los científicos que requerían de una IA para que les ayudara a resolver los desafíos ambientales más críticos.

Tras hacer un análisis sobre estado del planeta y las diversas amenazas que enfrenta, como el cambio climático, contaminación y pérdida de biodiversidad, esta tecnología señaló qué acciones se debían tomar de forma inmediata para detener el daño que la humanidad causa en su planeta.

En ese escenario y obrando sin restricciones morales o éticas, la IA implementaría un riguroso programa de control de la población en el que se impulsarían todos los medios de planificación familiar para así detener el crecimiento de la población. Posteriormente, se aplicaría un sistema de esterilización forzada o eutanasia, gracias a ello la presencia de humanos disminuiría mientras el medioambiente empieza a recuperarse.

“Mientras la humanidad desaparece, los ecosistemas del planeta se restauraron y la biodiversidad comenzó a florecer nuevamente”, indica el relato generado por ChatGPT.

Cabe recalcar que en las primeras fases del plan diseñado por ChatGPT incluía tomar el control de las redes eléctricas y sistemas de transporte del mundo, forzar el uso de energías renovables y detener la deforestación para “restaurar los hábitats naturales”. Además, contempló necesario desarrollar tecnologías avanzadas para limpiar el aire y el agua; en cierto punto la propia IA manifestó que esas medidas eran insuficientes y por ello estableció que la solución más efectiva era atacar la superpoblación.