Inteligencia artificial, el arma contra la que pelean los hackers; SEMANA habló con expertos en ciberseguridad

Los ciberataques a nivel mundial han tenido un gran avance en los últimos años, lo que ha derivado en una gran ampliación de amenazas para las grandes y pequeñas empresas, así como para la gente del común, que se ven expuestas día a día.

Por ello, los expertos en este tema se han visto apurados a buscar nuevas soluciones y herramientas que ayuden a prevenir los ataques o, en su defecto, a disminuir los daños que pueden llegar a ser ocasionados por estos. Es aquí donde la inteligencia artificial (AI) aparece como una gran aliada en lo relacionado con la ciberseguridad.

Manuel Rodríguez, gerente de Ingeniería de Seguridad para el norte de América Latina de Check Point Software, indica que la IA hoy en día se está convirtiendo en un punto importante y de inflexión para lograr combatir a los ciberdelincuentes, por lo que se utiliza actualmente en distintos procesos en esta industria. No obstante, advierte que la misma también puede convertirse en un gran valor para los cibercriminales, algo que ya se ha registrado en distintas partes del mundo.

“La IA genera beneficios para todos, para los atacantes también. Hay varios ejemplos de eso, ya los atacantes la están usando para crear campañas de phishing o malware. Por ejemplo, una de las acciones más conocidas es la deepfake, que es una suplantación usando IA, entonces hay muchas herramientas que utilizan los atacantes”, manifiesta.

Rodríguez precisa que, por fortuna, en la industria ya se está implementando la IA para contrarrestar la ciberdelincuencia y que, además, se siguen realizando avances de este tipo. En ese sentido, expone dos puntos de vista en lo relacionado con la ciberseguridad, el primero es sobre las compañías, señala la importancia de que estas realicen la inversión necesaria para lograr tener a disposición estas nuevas herramientas.

Por otro lado, menciona a la gente del común, ya que el uso de la IA puede tener un gran costo económico que, en muchos casos, las personas no estarían dispuestas a pagar, por lo que resalta la importancia de la consciencia y la educación.

Asimismo, el experto en ciberseguridad no oculta que debe existir una regulación de y hacia los fabricantes de estas nuevas tecnologías, ya que podrían representar un gran riesgo para la humanidad.

“Las tecnologías de IA más avanzadas son creadas por empresas de tecnología grandes que no tienen una mala intención, pero es claro que los atacantes pueden utilizar esta tecnología en algún momento. Por eso es importante buscar formas que permitan prevenir que se use para estos fines”, agrega.

Por su parte, Maya Horowitz, VP de investigación en Check Point Software, en diálogo con SEMANA durante el CPX, encuentro global de ciberseguridad que se realizó la semana pasada en Las Vegas, Estados Unidos, reconoce que los ciberdelincuentes llevan cierta ventaja sobre quienes buscan prevenir los ataques y mitigar cualquier daño. Sin embargo, menciona que con el auge de la IA este panorama ha ido cambiado y en los próximos años puede ser totalmente diferente.

Desde su punto de vista, los ciberdelincuentes están utilizando la IA para cometer ciertos crímenes que, a la final, tienen limitantes, mientras que los expertos en ciberseguridad usan esta misma tecnología de una mejor manera, lo que ha facilitado la prevención de ciertos ataques, ya que destaca que la IA puede convertirse en una gran alerta para lograr que el ataque no se lleve a cabo, o no se consume en su totalidad.

Para la experta, no es un secreto que se necesitan más personas que estudien y se involucren en la industria de la ciberseguridad, considera que debido a que hoy en día hay gran conexión en todo el mundo desde el punto de vista tecnológico, esto se transforma de cierta forma en una ventaja para los delincuentes, pues cuentan con más lugares para perpetrar sus ataques y, además, lo pueden hacer de manera más rápida, por lo que es indispensable que haya más profesionales en este campo, especialmente mujeres que, con el paso de los años, se han sentido relegadas en este ámbito.

Por último, Maya recalca, al igual que sus colegas, la importancia de lograr que haya más consciencia en todo el mundo sobre este tema, y de esta forma construir una especie de cadena que permita a los gobiernos y compañías informar a las personas acerca de cómo prevenir los ataques y las consecuencias, no solo económicas, sino de toda índole que se pueden derivar de estos crímenes.