El iPhone 11 cuesta casi 25 por ciento menos que los dos modelos superiores lanzados recientemente. | Foto: Apple

TÉCNOLOGÍA

La carta salvadora de Apple

El iPhone 11, el teléfono básico de la compañía, le está dando a la marca lo que mas necesitaba: recuperación en las ventas mundiales.

22 de octubre de 2019

Apple parece haber entendido que el precio de los teléfonos tiene un techo y que, dada la notable contracción mundial del mercado de smartphones, el único camino es hacer más accesibles los dispositivos. El iPhone 11 superó las previsiones de ventas y la compañía pidió a sus proveedores en Asia fabricar 8 millones de unidades adicionales, para suplir la demanda. La fórmula fue bajar el precio al público casi un 25 por ciento.

No es el mejor de la familia en estricto sentido. Tiene dos cámaras y no tres, y pantalla LCD y no OLED, como sí tienen los modelos 11 Pro y 11 Pro Max. Pero el iPhone 11 tiene un precio rebajado, que pone a la valiosa marca al alcance de públicos más amplios y retorna a Apple a la pelea por la supremacía mundial en este competido mercado de los smartphones.

El iPhone 11 cuesta casi 25 por ciento menos que los dos modelos superiores lanzados recientemente. En Colombia se consigue desde 3,3 millones de pesos. Es una de las pocas veces que un teléfono de Apple reduce su precio con relación al modelo anterior. El año pasado, la familia iPhone incluía el modelo XR, el más económico. Pues este año se llama iPhone 11, a secas, pero con un precio real de 80 dólares menos que el XR del 2018. Tanto éxito ha tenido este producto que Apple decidió bautizarlo iPhone 11, para comunicar la idea de que no se trata de un "hermano menor", sino del dispositivo base de su catálogo.

Veamos las diferencias y similitudes. El 11 viene equipado con algunas de las poderosas prestaciones de los otros dos modelos. El procesador de los tres teléfonos es el mismo, el nuevo Bionic A13 de siete nanómetros, así que el desempeño es fluido, no hay recalentamiento y aguanta cualquier tarea de procesamiento, por compleja que sea. El sistema operativo, iOS 13, también es el mismo en los tres modelos. Esta versión del sistema consigue mejoras importantes en el desempeño del reconocimiento facial (el gran éxito diferencial de los teléfonos iPhone), y las novedades en algunas apps, que ya han sido suficientemente informadas, como la desaparición de iTunes y su reemplazo por tres apps, una para música, otra para televisión y otra para podcast.

El tamaño de pantalla del iPhone 11 es 6,1 pulgadas, más grande que el iPhone 11 Pro (5,8) y más pequeña que el Pro Max (de 6,5 pulgadas). El diseño es vistoso, con nuevos colores -aunque el mismo diseño del año anterior- y es resistente al agua. Se puede sumergir hasta dos metros durante 30 minutos, sin riesgo.

¿En qué es "menor" en relación con los modelos iPhone 11 Pro y Pro Max? Uno, la pantalla es LCD (y no OLED como los modelos Pro). Pero está muy bien calibrada, y ofrece excelente colores y contrastes. Eso sí, cuando es colocado junto al modelo Pro, se nota claramente la diferencia, y la superioridad evidente de las pantallas OLED. Pero para obtener su precio actual, había que hacer algunos sacrificios en hardware. Dos, viene con dos cámaras (y no con tres, como los Pro). Un lente es gran angular y el otro ultra gran angular y entre los dos, gracias a la plataforma de procesamiento fotográfico propia de Apple, se obtienen resultados que sobrepasan las expectativas. El nuevo modo noche captura imágenes nocturnas mejores que lo visto hasta ahora en otros smartphones. Obviamente, inferiores a los conseguidos en un modelo de tres cámaras, eso no se puede negar, pero superiores a lo que hacía el antecesor XR de una sola cámara.

Tres, la batería es de 3.110 mAh, y resulta ligeramente mejor que los iPhone del año pasado (todos incluidos). En general, Apple se ha esforzado por mejorar la duración de sus baterías, una de sus eternas debilidades. El iPhone 11 Max trae una de 3.500 mAh. El 11 también soporta carga rápida, pero se necesita un cargador adicional, porque el que viene en la caja es de carga normal, es decir, como cuatro horas para llegar al cien por ciento. Con la carga rápida se puede alcanzar la mitad de la carga en menos de media hora.

La interesante disputa por el negocio de los smartphones ha traído vertiginosos movimientos de diseño en la industria. Huawei y Samsung intentaron sin éxito innovar con teléfonos de pantalla plegable, otros fabricantes han buscado posicionar modelos con enfoque ecológico, Apple quiso mantenerse en la exquisitez de sus productos, y todas las marcas participan en una carrera por ofrecer la mejor alternativa fotográfica. Pero la demanda bajó en el último par de años de manera sensible y ahora parece que los precios más accesibles constituyen el único camino de la industria para recuperar la dinámica del mercado.