TECNOLOGÍA
La ciencia confirma la veracidad de dos milagros de Jesús en la Biblia
Las investigaciones se realizaron teniendo en cuenta lo descrito en los versículos de las santas escrituras.
Desde hace décadas, los investigadores del mundo han buscado analizar los milagros que han sido atribuidos a Jesús.
Por medio de la lectura de los libros de la Biblia se pueden conocer diferentes acciones que fueron señaladas como milagros y que no contarían con una explicación científica.
Dos de los milagros más reconocidos por los creyentes fueron puestos a prueba por un grupo de investigadores de la revista Water Resources Research. Los científicos analizaron los relatos de “la pesca milagrosa y la multiplicación de los panes”.
Estos dos hechos son pilar de la creencia católica y del paso de Jesús por la tierra. La primera acción atribuida al Mesías relata cómo Jesús observa en silencio las arduas labores realizadas por Simón Pedro al intentar pescar. Tras horas de trabajo a bordo de su barca, el apóstol no logró obtener recompensa alguna por sus acciones.
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En ese momento Jesús le pide a Simón Pedro que lance su red en aguas más profundas, dando como resultado la pesca de cientos de peces en poco tiempo. Para los investigadores, este milagro podría explicarse gracias a un fenómeno conocido como ‘seiche’, el cual tiene como característica principal el movimiento oscilatorio del agua causado por cambios en el viento y la temperatura.
Este último generaría una serie de corrientes que desplazan masas de agua fría y sin oxígeno desde las profundidades hacia la superficie. Este movimiento del agua llevaría cientos de peces a la superficie sin posibilidad de reacción de los mismos.
El otro milagro que sería explicado por los científicos hace relación a la alimentación de 5.000 personas con solo cinco panes y dos peces. Para este caso se analizarán los datos históricos que sugieren la ubicación de las acciones.
El grupo de investigación señala que gracias a las condiciones meteorológicas de la zona y las características del mar, se habría podido generar un fenómeno en el cual los peces se encontraran cerca de la orilla y de esa manera su captura se realizará de una manera más fácil de lo habitual.
La base científica que fue utilizada para llegar a la conclusión data del año 2012, en la cual se presentó un evento en el lago Genesaret. En esa ocasión ocurrió una mortandad masiva de peces debido al movimiento de agua hacia la superficie.
Por medio de modelos tridimensionales se logró probar cómo vientos intensos y cambios de temperatura generaron una transición entre el agua fría y caliente, generando la salida de miles de peces a la superficie de manera repentina.
