Tecnología
La combinación de números que nunca debe utilizar como PIN para sus tarjetas bancarias
Al evitar usar información personal fácil de adivinar y optar por un código único, estará aumentando significativamente la seguridad de sus cuentas.


Como es bien sabido, en la actualidad los ciberdelincuentes emplean todo tipo de estrategias para cometer sus crímenes detrás de una pantalla, dificultando ser detectados. Gracias a los avances tecnológicos, hoy en día disponen de una amplia gama de herramientas que les permiten perpetuar sus técnicas de manera eficiente, con el objetivo principal de obtener lo que más les interesa: los datos personales de los usuarios en línea.
Uno de los métodos más frecuentes de ataque es a través de aplicaciones de mensajería, correos electrónicos o llamadas telefónicas. De esta manera, los delincuentes buscan persuadir y manipular las emociones de las personas para que estas actúen conforme a sus intereses.
Con el fin de contrarrestar esta amenaza, los expertos en seguridad han subrayado en los últimos años la importancia de tomar medidas preventivas que dificulten el trabajo de los ciberdelincuentes. Una de las soluciones más eficaces en este sentido es la creación de contraseñas robustas.

En particular, las cuentas bancarias constituyen un objetivo prioritario para los ciberdelincuentes, debido a la valiosa información que contienen, como números de cuenta, contraseñas y transacciones financieras. Por tal motivo, asignar una contraseña segura a las cuentas bancarias se presenta como una medida esencial para evitar fraudes, robos y accesos no autorizados.
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En este contexto, las contraseñas débiles, como “123456″ o password, son fáciles de adivinar o descifrar mediante ataques de fuerza bruta, en los cuales los hackers intentan millones de combinaciones posibles. Por lo tanto, resulta crucial el uso de contraseñas complejas que integren letras, números y símbolos, lo cual incrementa considerablemente la dificultad para que los criminales puedan acceder a las cuentas.
Un error común que cometen muchas personas es utilizar su fecha de nacimiento como PIN de sus tarjetas de crédito, lo cual puede resultar altamente riesgoso. Aunque esta opción es fácil de recordar, puede exponer los datos a posibles ataques, dejando a la persona vulnerable a fraudes.
Este riesgo se incrementa debido a que, en muchos casos, los delincuentes no requieren realizar esfuerzos significativos para obtener la fecha de nacimiento de una persona. Dado que esta información es frecuentemente accesible en línea, ya sea a través de redes sociales o de otros medios públicos, puede ser una de las primeras opciones que los hackers prueben al intentar descifrar contraseñas mediante ataques de fuerza bruta o en intentos de ingeniería social.
Una contraseña segura debe ser difícil de adivinar y combinar letras, números y símbolos, lo que dificulta considerablemente los intentos de hackeo. La fecha de nacimiento no cumple estos criterios, ya que es fácilmente predecible. A pesar de que puede parecer única para el individuo, no lo es necesariamente para los ciberdelincuentes, quienes tienen acceso a gran cantidad de datos personales disponibles en la red.

¿Cómo crear una clave segura para las cuentas bancarias?
Para incrementar la seguridad del PIN, se recomienda evitar asociarlo con información personal. Es aconsejable no utilizar secuencias o combinaciones fáciles de adivinar. Una opción segura es optar por un número completamente aleatorio, sin ningún vínculo con la persona o sus allegados.
Se debe evitar el uso de secuencias obvias, como “1234″ o “0000″, o patrones que puedan escribirse de manera fácil en un teclado, como “2580″, que se encuentra en el centro de un teclado numérico. Asimismo, es preferible no utilizar números favoritos o combinaciones previamente empleadas.
Finalmente, es recomendable cambiar el PIN de manera periódica para reforzar la seguridad de la cuenta. En caso de sospecha de que alguien ha tenido acceso a la clave o a la tarjeta, es fundamental proceder a su modificación de inmediato. La mayoría de los bancos permiten realizar este cambio de forma sencilla a través de sus plataformas en línea o aplicaciones móviles.