La contraseña que nunca debe asignar a sus cuentas porque los delincuentes podrían acceder fácilmente a sus datos bancarios

Las contraseñas son una herramienta esencial para proteger los datos personales de los usuarios, especialmente en una era en la que la tecnología es utilizada por ciberdelincuentes para cometer diversos delitos informáticos. Las redes sociales, los servicios de pago en línea y las aplicaciones de mensajería son especialmente vulnerables debido al alto volumen de información sensible que manejan.

Por esta razón, los expertos destacan la importancia de seguir ciertas recomendaciones para proteger las cuentas y evitar el acceso no autorizado a archivos, dispositivos y cuentas en línea. Una contraseña segura es fundamental para salvaguardar los datos y prevenir el acceso de software malintencionado. Cuanto más segura sea la contraseña, mejor protegida estará la información; de lo contrario, es como dejar la puerta de un coche o de una casa abierta, facilitando el robo a los delincuentes.

“Una contraseña segura es la principal barrera que impide que te jaqueen la mayoría de tus cuentas en línea. Sin prácticas actualizadas, es probable que estés utilizando contraseñas que los estafadores cibernéticos pueden adivinar fácilmente en cuestión de horas. Exponerte al robo de identidad y a la extorsión es un riesgo que nunca debes correr. Es necesario crear contraseñas que puedan resistir los métodos modernos de robo de contraseñas”, explican desde Kaspersky.

Un error común es utilizar fechas de cumpleaños o palabras comunes como contraseñas, ya que no cumplen con los criterios de seguridad recomendados por los expertos. Igualmente, emplear patrones del teclado, como “mskjsksojk” o “alopmnjto”, aumenta las probabilidades de sufrir un ataque cibernético.

“Hoy en día, los ciberdelincuentes utilizan tecnología avanzada para obtener tus contraseñas. Aunque muchas personas intentan hacer que sus contraseñas sean difíciles de adivinar, a menudo no consideran algoritmos eficientes. El software está diseñado para tener en cuenta el comportamiento astuto del usuario al adivinar contraseñas”, señala la empresa de ciberseguridad.

Los jáqueres utilizan programas automatizados para combinar las palabras más frecuentes del diccionario y así intentar imitar patrones obvios. También pueden atacar personalmente a través de las redes sociales. Los usuarios a menudo incluyen nombres, fechas de cumpleaños e incluso nombres de equipos deportivos favoritos en sus contraseñas. Esta información puede revelarse fácilmente al navegar por estas plataformas.

Para protegerse de posibles ataques, los expertos recomiendan que la contraseña tenga un mínimo de 10 a 12 caracteres y evitar secuencias como “12345″, ya que pueden ser jaqueadas con fuerza bruta en segundos. Además, se sugiere crear combinaciones de palabras poco comunes.

“Las frases de contraseña pueden ser más seguras si se utilizan palabras inesperadas. Incluso si usas palabras comunes, puedes ordenarlas de manera inusual y asegurarte de que no estén relacionadas. Ambos métodos pueden ayudar a prevenir ataques con diccionario”, concluyen.