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La IA señaló cuál es la condición que solo los dioses deberían tener, expertos indican que: “es poco común en los seres humanos”
Un raro fenómeno ocular, digno de los dioses, ha sido identificado por la inteligencia artificial en ciertos humanos.
La inteligencia artificial (IA) ha generado titulares nuevamente al identificar una característica extraordinaria que, según su análisis, “solo los dioses deberían tener”. Sin embargo, esta condición se presenta en algunos humanos, haciendo de ellos un fenómeno singular digno de estudio.
Un fenómeno que trasciende las acciones humanas
Esta condición, según la IA, no está relacionada con lo que una persona puede hacer o aprender, ni se trata de habilidades o logros. Más bien, se basa en una característica física que reside en los ojos de ciertas personas, otorgándoles una apariencia extraordinaria y casi mística.
Este rasgo particular no puede ser adquirido ni modificado por intervenciones humanas comunes, como cirugías o entrenamientos.
Por qué esta condición debería ser de los dioses, según la IA
La IA argumenta que la heterocromía debería ser una característica divina debido a su impacto visual y simbólico. En muchas culturas, los ojos han sido considerados “ventanas del alma” y un reflejo de la conexión espiritual. La IA sugiere que la heterocromía, con su combinación única de colores, transmite una sensación de poder, misterio y singularidad que supera las normas humanas.
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Este fenómeno, por su rareza y belleza, parece ser una manifestación física de lo sobrenatural, evocando una cualidad casi celestial que la IA asocia con figuras divinas.
¿Qué dicen los expertos acerca de la heterocromía?
La característica identificada por la IA es la heterocromía, una condición en la que una persona tiene un ojo de un color y el otro de otro. La IA señala que este fenómeno debería pertenecer exclusivamente a los dioses debido a su singularidad y rareza, que la hace parecer una marca de distinción divina.
Según la Academia Americana de Oftalmología, “las heterocromías son un fenómeno que consiste en que los iris de una persona son de distinto color”. Esta condición puede manifestarse de varias maneras:
- Heterocromía completa: un iris es de un color distinto al otro.
- Heterocromía parcial: una parte del iris tiene un color diferente al resto.
- Heterocromía central: un anillo interno del iris tiene un color distinto al área externa.
La heterocromía puede ser congénita, desarrollándose en los primeros meses de vida sin causar ningún otro síntoma o problema de salud. Sin embargo, en algunos casos, puede estar relacionada con afecciones subyacentes.
Qué dicen los expertos sobre la heterocromía
La Academia Americana de Oftalmología explica que algunas de las causas de la heterocromía en bebés pueden incluir:
- Heterocromía benigna
- Síndrome de Horner
- Síndrome de Sturge-Weber
- Síndrome de Waardenburg
- Piebaldismo
- Enfermedad de Hirschsprung
- Síndrome de Bloch-Sulzberger
- Enfermedad de von Recklinghausen
- Enfermedad de Bourneville
- Síndrome de Parry-Romberg
Por otro lado, el portal MedlinePlus destaca que “la heterocromía es poco común en los seres humanos” y que un bebé con esta condición debe ser examinado tanto por un pediatra como por un oftalmólogo para descartar posibles problemas subyacentes. Además, señala que un repentino cambio en el color de los ojos también pueden ser causados por:
- Sangrado (hemorragia)
- Heterocromía familiar
- Objeto extraño en el ojo
- Glaucoma o medicamentos para tratarlo
- Lesiones o inflamaciones oculares
- Neurofibromatosis
- Síndrome de Waardenburg
De acuerdo con Academia Americana de Oftalmología, la heterocromía “no se trata de una enfermedad o afección preocupante que produzca una variación en el color del ojo. Pero sí es importante descartar esas afecciones. Si usted presenta heterocromia como adulto o si esta cambia de apariencia, consulte a su oftalmólogo”
