Tecnología

¿La inteligencia artificial es como la bomba atómica? Las advertencias del magnate Warren Buffett

Aseguró que pese a que esta tecnología podría cambiar todo en el mundo, no cree que vaya a superar a la inteligencia humana.

9 de mayo de 2023
Warren Buffett, el quinto hombre más rico del mundo según 'Forbes'.
A pesar de sus observaciones, Warren Buffett reconoció que su amigo y fundador de Microsoft, Bill Gates, le explicó cómo funcionaba ChatGPT y que estuvo probando la aplicación. | Foto: Bloomberg via Getty Images

La inteligencia artificial, entendida como una disciplina y un conjunto de capacidades cognoscitivas e intelectuales expresadas por sistemas informáticos, sigue dando de que hablar.

Esta tecnología, que ha sorprendido a propios y extraños, ha generado mucha controversia no solo por los peligros de una evolución de la misma sin control, sino por el impacto que puede tener en la sociedad, en especial en el campo laboral, traducido a la pérdida de puestos de trabajo.

En medio de ese panorama, el inversor y empresario estadounidense, el mayor accionista, presidente y director ejecutivo de Berkshire Hathaway, Warren Buffett, fue entrevistado por la cadena CNBC para conocer su opinión sobre los avances de la inteligencia artificial.

No solo fue crítico, sino que fue más allá, la comparó con la invención de la bomba atómica, aunque advirtió que pese a que esta tecnología podría cambiar todo en el mundo, no cree que vaya a superar a la inteligencia humana.

Al hacer referencia a la bomba atómica, aclaró inicialmente que se oponía a ese tipo de armas y que aunque esta fue clave durante la Segunda Guerra Mundial, su lanzamiento desató un poder que lo cambió todo.

“Inventamos por muy, muy buenas razones, la bomba atómica. Y, en la Segunda Guerra Mundial, fue enormemente importante que lo hiciéramos. Pero, ¿es bueno para los próximos 200 años del mundo que la capacidad que eso ha desatado?”, dijo el magnate.

Ya en temas prácticos y en relación con su actividad económica, aseguró que “es un poco raro, pero la IA no te puede decir qué acciones comprar. Me puede identificar cada acción que satisface ciertos criterios, o decirme algún criterio en 3 segundos. Pero decididamente tiene limitaciones en algunos aspectos”.

La inteligencia artificial, entendida como una disciplina y un conjunto de capacidades cognoscitivas e intelectuales expresadas por sistemas informáticos, sigue dando de que hablar. | Foto: getty images

A pesar de sus observaciones, Buffett reconoció que su amigo y fundador de Microsoft, Bill Gates, le explicó cómo funcionaba ChatGPT y que estuvo probando la aplicación.

Igualmente, señaló que habrá mucha más robótica en el mundo, aunque consideró que sigue siendo escéptico ante algunas “exageraciones” de la IA.

“Vamos a ver mucha más robótica en el mundo. Personalmente, soy escéptico ante algunas de las exageraciones que se hacen sobre la inteligencia artificial. Creo que la inteligencia a la antigua funciona bastante bien”, dijo.

El reconocido inversor insistió en que se deben seguir confiando en la inteligencia humana, al tiempo que fue contundente en señalar que no es la tecnología lo que quita las oportunidades.

“Que vengan cosas nuevas no te quita las oportunidades. Lo que te da las oportunidades es que otra gente haga tonterías. En los 58 años que llevamos dirigiendo Berkshire, diría que ha habido un gran aumento en el número de gente que hace tonterías, y hacen grandes tonterías”, puntualizó.

A pesar de sus observaciones, Buffett reconoció que su amigo y fundador de Microsoft, Bill Gates, le explicó cómo funcionaba ChatGPT y que estuvo probando la aplicación. | Foto: Bloomberg

El impacto de la IA en los puestos de trabajo a nivel mundial

Un estudio del Foro Económico Mundial destacó que casi uno de cuatro empleos del planeta está a punto de ser radicalmente transformados.

“No cabe duda de que el futuro del trabajo será perturbado. Pero no tiene por qué ser distópico (una representación imaginaria de una sociedad del futuro cuyas características son indeseables, es el opuesto a la utopía)”, señaló.

En ese sentido, el organismo señaló en su estudio que casi una cuarta parte de todos los puestos de trabajo (23 %) en el mundo cambiarán en los próximos cinco años. En ese caso, en 45 economías, que abarcan 673.000.000 de trabajadores, se prevé la creación de 69.000.000 millones de nuevos puestos de trabajo y la supresión de 83.000.000 millones.

Al hacer un cruce de estas cuentas, advirtió que eso llevaría a una disminución neta de 14.000.000 millones de empleos, es decir, el 2% del empleo actual.

Cada vez se hace más estrecha la interacción entre humanos e inteligencias artificiales.
Un estudio del Foro Económico Mundial destacó que casi uno de cuatro empleos del planeta está a punto de ser radicalmente transformados. | Foto: Ilustración generada por IA Bing Image Creator

Uno de los sectores más afectados, según el análisis, es la tecnología que ha visto reducir el empleo y se prevé que habrá una pérdida de puestos de trabajo en la administración y en los sectores tradicionales de seguridad, fábrica y comercio.

El organismo internacional admitió que pese a que muchas empresas prevén el desplazamiento de puestos en algunas áreas de trabajo debido a los avances tecnológicos, se pudo determinar que esta situación se puede compensar en otras.

Según el informe, en el caso concreto de la IA, el 50% de las empresas cree que creará empleo, mientras que el 25 % cree que lo reducirá.

“Las mayores pérdidas de empleo se esperan en las funciones administrativas y en las funciones tradicionales de seguridad, fábrica y comercio”, de acuerdo con el estudio, tras señalar que la disminución de las funciones administrativas en particular será “impulsada principalmente por la digitalización y la automatización”.

De acuerdo con el documento, el pensamiento creativo, será la habilidad laboral que más crezca en los próximos cinco años (73 %), seguida por el pensamiento analítico (73 %) y los conocimientos tecnológicos (68 %).

Se determinó que las mayores ganancias absolutas en términos de empleo estarán en los sectores de la educación (3 millones de empleos) y la agricultura (4 millones de empleos), impulsados en parte por la demografía y en parte por las aplicaciones de las nuevas tecnologías en estos campos.