La inteligencia artificial es un escenario alentador para las StartUp

La inteligencia artificial es la tercera gran irrupción digital: la primera fue internet, la segunda, la conexión móvil. Y ahora, la inteligencia artificial es la tecnología más innovadora en la que las compañías tecnológicas están trabajando para ayudar a las personas, las empresas y las comunidades a desbloquear un enorme abanico de nuevas posibilidades.

Colombia ocupa hoy el sexto lugar entre los países de América Latina que avanzan en el desarrollo de su ecosistema de inteligencia artificial, según el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial, destacando el desarrollo del talento tecnológico y la disponibilidad de datos en este campo. También es el tercer país en la región con mejores índices de aceptación de esta tecnología: un 64 % de los usuarios colombianos consideran que la inteligencia artificial tiene más beneficios que desventajas, de acuerdo con datos de IPSOS y el Foro Económico Mundial.

En conversación con la revista SEMANA, Pablo Beramendi, Director de StartUp & AI, de Google Cloud, comentó que “La IA tiene un enorme poder igualador, es decir que hoy una startup en un pueblo de Colombia (como Florencia, en Caquetá) tiene acceso a la misma tecnología que cualquiera de las grandes compañías de Silicon Valley. Hoy todos pueden acceder a algún modelo o programa con IA, así que si yo fuera una empresa, me concentraría en aprovechar esta innovación”

Cuando se habla de negocios, la tendencia a adoptar la inteligencia artificial es una tendencia al alza. El reporte Estado de la IA en América Latina 2023, del Venture ALLVP, señala que el 71 % de las startups de la región ya están utilizando IA en sus operaciones diarias, con aplicaciones que abarcan desde la creación de contenido hasta la interacción con usuarios y la personalización a escala. Un 62 % de estas compañías considera la adopción de IA como una prioridad actual, y el 100 % espera incorporar esta tecnología en el futuro.

“En Google Cloud hemos afianzado un compromiso enorme con la IA y las startups. De hecho, en Estados Unidos, llegamos a un 70 % de los unicornios de IA, y a un 50 % de las startups de IA, que hoy trabajan de la mano con nosotros” , agregó Beramendi.

Aunque la IA pueda parecer para algunos una revolución repentina, en realidad su desarrollo ha sido el resultado de arduas investigaciones y décadas de esfuerzos. La historia de la IA en Google comenzó en 2001 con el lanzamiento de la función “Quisiste decir” del buscador, que ayudaba a los usuarios a encontrar la información correcta, incluso cuando escribían mal un término de búsqueda.

Desde entonces, en poco más de una década, el desarrollo de esta tecnología se convirtió en una prioridad para el gigante tecnológico, cuando en 2016 anunció que sería una compañía “AI first”, pionera en IA para todos los segmentos de desarrollo y de negocio. Y tan solo un año después, en 2017, crearon una división dedicada al desarrollo de IA, incorporando esta tecnología en los diferentes productos para generar mejores experiencias y materializar avances que se traducen en beneficios positivos para la sociedad.

La IA es una tarea que la industria de la tecnología pretende desarrollar de manera responsable, democratizando sus beneficios y haciendo que sea más útil para todas las personas. Una de las primeras empresas en construir un marco ético, que guía las decisiones sobre el desarrollo de IA, fue Google. El gigante tecnológico inclusive creó un equipo multidisciplinario con el único propósito de proteger y cuidar a los usuarios de esta innovadora tecnología.

Para muchos, este es el comienzo de una nueva ola de tecnología que ya está dejando una huella enorme, demostrando su capacidad transformadora en cada ecosistema con el que interactúa. Con la IA existe la oportunidad de hacer cosas relevantes que impacten a un gran número de personas, y que a largo plazo será entendida como uno de los momentos más transformadores en la historia de la humanidad. Para otros los desafíos e incertidumbres de este modelo aún están por descubrirse.