La nevera o la freidora de aire: ¿qué gasta más energía en el hogar?

En la batalla por la eficiencia energética en el hogar, dos electrodomésticos se enfrentan: la nevera, indispensable en la conservación de alimentos, y la freidora de aire, que ha ganado popularidad por sus frituras crujientes y saludables. ¿Cuál de ellas consume más energía? La respuesta depende de varios factores, pero en general, la nevera se lleva la corona del mayor consumo.

Nevera: funcionamiento continuo y gran tamaño

La nevera funciona las 24 horas del día, los 365 días del año, manteniendo una temperatura constante para preservar los alimentos. Este funcionamiento continuo, sumado a su gran tamaño, la convierte en un electrodoméstico de alto consumo.

Consumo promedio de una nevera:

• Nevera A (de bajo consumo): 340 kWh/año (55 % menos que la media).
• Nevera G (de alto consumo): Más de 475 kWh/año (125 % más que la media).

Factores que influyen en el consumo de la nevera:

• Eficiencia energética: Las neveras con clasificación energética A o superior consumen menos.
• Tamaño: Las neveras más grandes consumen más.
• Ubicación: Instalar la nevera lejos de fuentes de calor y bien ventilada ayuda a reducir el consumo.
• Uso: Abrir la puerta con frecuencia o dejarla entreabierta aumenta el consumo.

Freidora de aire: eficiente, pero no libre de culpa

La freidora de aire, por otro lado, funciona solo cuando se está cocinando. Su potencia suele ser menor a la de la nevera, y los tiempos de cocción son más cortos.

Consumo promedio de una freidora de aire:

• Freidora de aire: 0,39 kWh por uso.

Sin embargo, es importante considerar:

• Frecuencia de uso: Si se utiliza la freidora de aire con frecuencia, su consumo anual puede ser significativo.
• Modelo: Algunos modelos pueden ser más eficientes que otros.

En conclusión, la nevera consume más energía que la freidora de aire debido a su funcionamiento continuo y gran tamaño.

Consumo energético responsable

Si bien la nevera es uno de los mayores consumidores de energía en el hogar, existen varias medidas que los propietarios pueden tomar para reducir su huella energética y ahorrar dinero en las facturas de servicios públicos.

• Mantener la nevera con el termostato ajustado a la temperatura adecuada, generalmente entre 3° C y 5° C para el compartimento del refrigerador y -18 °C para el congelador.
• Evitar sobrecargar la nevera innecesariamente, ya que esto forzará al motor a trabajar más para enfriar el interior.
• Permitir que los alimentos calientes se enfríen antes de colocarlos en la nevera, para evitar que se caliente el interior.
• Limpiar las bobinas del condensador al menos una vez al año para mantener un flujo de aire adecuado (con un técnico especializado)
• Considerar reemplazar las neveras antiguas e ineficientes por modelos modernos con certificaciones de eficiencia energética.

En cuanto a las freidoras de aire, los consumidores pueden:

• Utilizar el tamaño adecuado de freidora según las necesidades, evitando modelos demasiado grandes que requieran más energía.
• Precalentar la freidora de aire solo cuando sea necesario y apagar el electrodoméstico una vez que se complete la cocción.
• Limpiar regularmente la freidora de aire para mantener su eficiencia.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.