TECNOLOGÍA
Las excentricidades de la nueva limusina de Donald Trump
El auto presidencial, apodado como La Bestia, cuesta USD 1,5 millones y es considerado como uno de los más seguros del mundo.
Este martes, Donald Trump asistió a la Asamblea General de la ONU a la que llegó con su nuevo vehículo, una limusina Cadillac apodada como la Bestia. Este impresionante automotor ha generado sensación por sus excéntricas equipaciones de seguridad.
El auto presidencial está diseñado para que el presidente de los Estados Unidos resista cualquier clase de ataque. Pero en el caso de que el mandatario llegue a ser herido hay un refrigerador repleto de su tipo de sangre y una gran variedad de elementos médicos para asegurar su atención.
El vehículo se asemeja a un Cadillac XT6 sedan pero está adaptado como una limusina. Cuenta con blindajes de 8 pulgadas de grosor y con ventanas de 5 pulgadas por lo que su peso alcanza las 20.000 libras de peso. Es tal la fortaleza del revestimiento que el peso de sus puertas llegue a ser el mismo de las de un Boeing 757.
Esta protección no se limita al exterior del automóvil sino que por debajo también hay una gran placa de aluminio, titanio y cerámica en caso de ataques con granadas o bombas de fragmentación.
El auto se puede sellar del ambiente en caso de ataques biológicos o químicos. Además incluye varios gadgets de películas de espías como humo, aceite en caso persecución y gas lacrimógeno en caso de que sea frenado por una turba. Además tiene llantas reforzadas con kevlar que no se pinchan.
Como si fuera poco cuenta con un sofisticado sistema de comunicaciones que tiene como elemento más llamativo que permite ingresar los códigos para lanzar un ataque nuclear. Mediante esta línea segura también tiene conexión directa con el vicepresidente y el pentágono.
Junto con la protección del vehículo siempre hay una caravana con camionetas solamente destinadas para salvaguardar la seguridad del presidente.
Este es el primero de una flota de 12 vehículos cuyo contrato tiene un valor estimado de USD 15,8 millones.
Otro de los presidentes que recibió una mejora en su vehículo fue Vladimir Putin. En mayo, el mandatario recibió un nuevo automóvil Aurus, del proyecto conocido como Kortezh.
Este proyecto tiene el objetivo de equipar a los miembros del gobierno de ruso con vehículos de última generación que también incluye un minibus y un auto de clase empresarial.