Tecnología
Las maniobras de Google para evitar la venta forzosa de Chrome y Android
La marca busca soluciones que le permitan hacer frente al fallo judicial que le acusó de mantener un monopolio.
Desde hace algunas semanas, se vive una batalla legal entre Google y el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Las autoridades norteamericanas acusaron a la empresa de tecnología de establecer un monopolio en las búsquedas que se realizan por medio de internet.
Google ha recurrido a los tribunales para defenderse de las demandas y las órdenes de venta forzosa, argumentando que no está violando las leyes antimonopolio. La empresa ha apelado en varias ocasiones las multas impuestas por las autoridades, buscando minimizar o anular las sanciones.
Google sostiene que integrar sus aplicaciones y servicios, como Chrome y Android, no constituye un abuso de poder de mercado, sino una forma de mejorar la experiencia del usuario, lo cual puede justificar la integración de sus servicios.
En primera instancia, la marca señalo que apelará las decisiones tomadas y que presentará una serie de propuestas. Este último aspecto es clave dentro de las investigaciones legales que se adelantan y que tienen como meta principal evitar la venta del conglomerado económico.
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Según el portal web Android Authority, las medidas que propondría Google le darían la oportunidad a otras empresas desarrolladoras de productos tecnológicos, como Apple y Mozilla, elegir su buscador predeterminado. Adicionalmente, se generarían actualizaciones cada cierto tiempo para brindar las garantías que exigen las autoridades judiciales.
Otro aspecto fundamental serían las diferencias entre los dispositivos móviles con la idea de que cada uno pueda contar con el buscador que más se adapta al mismo.
Como parte de sus maniobras, Google también ha ajustado sus prácticas comerciales, especialmente en el sector de la publicidad digital, que ha sido un foco importante de las investigaciones antimonopolio. Para evitar medidas más severas, como una posible desinversión de algunas de sus unidades comerciales, la marca ha ofrecido cambios en su modelo de publicidad.
En el caso específico de Europa, Google comenzó a cobrar a los fabricantes de dispositivos una tarifa para preinstalar sus aplicaciones en dispositivos Android vendidos en Europa. Esto fue una respuesta a una multa antimonopolio impuesta por la Comisión Europea, que acusó a Google de prácticas anticompetitivas.
A nivel global, Google ha negociado con diferentes gobiernos y organismos internacionales para asegurarse de que las regulaciones no lleguen a un punto en el que la venta forzosa de Android o Chrome sea una opción viable. En el contexto de China y otros mercados, Google también ha tenido que adaptarse a diferentes marcos regulatorios para evitar sanciones severas.