TECNOLOGÍA
Los chilenos que le ganaron a Apple y recibirán un pago de US $3,4 millones
Unos 150.000 usuarios del iPhone 6, 6 Plus, 6s, 6s Plus, 7, 7 Plus y SE en Chile demandaron a la compañía en conjunto.
Una demanda colectiva contra Apple ha dado sus frutos en Chile y abre el camino para más reclamaciones de este tipo en el resto de América Latina. El gigante tecnológico de Cupertino, Estados Unidos, se comprometió a pagar US$3,4 millones a los usuarios chilenos afectados por la “obsolescencia programada” de varios de sus modelos de iPhone adquiridos entre los años 2014 y 2017.
En concreto, unos 150.000 usuarios del iPhone 6, 6 Plus, 6s, 6s Plus, 7, 7 Plus y SE en Chile demandaron a la compañía en conjunto. Alegaron que sus celulares comenzaron a tener un rendimiento inferior después de las actualizaciones de software programadas por Apple antes del 21 de diciembre de 2017.
Ese nuevo software habría provocado un consumo de la batería más rápido o apagones inesperados del terminal. Y también sobrecalentamientos del celular.
Esto los llevó a acusar a Apple de haber acortado a propósito la vida de algunos productos para obligar a los usuarios a reemplazar sus teléfonos antes de lo necesario.
El acuerdo en Chile prevé un período de registro para los clientes afectados, quienes deberán acreditar el bajo rendimiento de sus dispositivos, dijo el abogado del organismo de consumidores, Odecu, Juan Sebastián Reyes, en unas declaraciones recogidas por la agencia AFP
Cada cliente puede obtener una compensación máxima de US$50, que disminuirá si hay más de un reclamo por número de serie, como sucede en los casos de los teléfonos de segunda mano que han tenido más de un propietario.
“El monto final de pago (por usuario) se calculará tras la inscripción formal de los beneficiados, y podrá alcanzar hasta ese importe por equipo involucrado”, especificó Odecu en su página web.
¿Cómo se puede reclamar?
La asociación de consumidores de Chile explica que solo se necesita completar un formulario con los datos personales y escribir el número de serie (o IMEI) del iPhone.
“La inscripción comienza el 15 de agosto y finaliza el 15 de noviembre de 2021. Esta es una fecha estimada, ya que aún restan algunos hitos para poder asignar fechas ciertas para esta etapa del acuerdo”, dijo la organización.
¿Qué pasó con esos celulares de Apple?
A finales de 2017, la compañía que dirige Tim Cook, reconoció que efectivamente ralentizaba deliberadamente sus teléfonos a medida que se hacían “viejos”.
Argumentó que lo hacía por que el rendimiento de la batería disminuye naturalmente con el tiempo y que con los apagones, por ejemplo, protegía el iPhone y prolongaba su vida útil.
“Las baterías de iones de litio se vuelven menos capaces para satisfacer la demanda de energía en bajas temperaturas, cuando tienen baja carga de batería o cuando envejecen, lo que puede hacer que el dispositivo se apague inesperadamente para proteger sus componentes electrónicos”, explicó entonces la compañía.
Pero muchos consumidores que vieron disminuir el rendimiento de sus teléfonos decidieron iniciar demandas colectivas, como la de Chile, llevando el problema a los tribunales.
¿Por qué se deterioran las baterías de litio?
Las baterías de litio se degradan con el tiempo por lo que ocurre durante el ciclo de carga y descarga.
Durante esos dos eventos, los iones de litio se mueven a través del material que forma la batería.
Algunos estudios con microscopios electrónicos revelaron que cada vez que los iones migran, provocan pequeños cambios en la estructura física de ese electrolito (sustancia que conduce la corriente eléctrica).
El efecto es “como el óxido que se arrastra de manera irregular a través del acero”, según explica un científico que ha estudiado el fenómeno.
Los cambios erosionan el material, que puede entonces contener menos carga y se puede obstaculizar su capacidad para proporcionar un suministro de energía constante.
Los voltajes más altos hacen que la erosión ocurra más rápidamente, así como las temperaturas más altas.
Otras demandas
Aunque esta demanda es la primera de este tipo en América Latina, Apple ya se ha enfrentado a cuantiosos desembolsos en Estados Unidos y Francia, y en menor medida en Italia.
En marzo de 2020, Apple acordó pagar hasta US$500 millones para resolver una demanda colectiva por iPhones ralentizados en Estados Unidos.
Le siguió otra en noviembre de ese mismo año por otros US$113 millones para resolver un litigio con más de 30 estados de EE.UU. sobre el mismo problema.
La compañía también resolvió un caso con el organismo de control del consumidor de Francia por casi US$30 millones por no informar a los usuarios de iPhone que las actualizaciones de software podrían ralentizar los dispositivos más antiguos.
Italia, por su parte, ha multado a Apple y Samsung con casi US$12 y casi US$6 millones respectivamente por obsolescencia planificada de smartphones.